Veracruz | 2021-04-14 | Heladio Castro
Los intensos calores de la primavera afectan a la economía de los pescadores pues alejan a las especies hacia aguas más profundas, es más difícil acceder a ellas y eso intensifica el efecto de la pandemia, alertó Joaquín Sosa Herrera, presidente de la Sociedad Cooperativa Triunfo Unido.
Dijo que a diferencia de lo que se suele pensar, las altas temperaturas ambientales no sólo afectan a las especies terrestres, sino también a las marinas porque las aguas se calientan y éstas buscan frescura en las profundidades.
“La pesca en estas últimas semanas ha sido pírrica, solamente alcanza casi para llevar a la mesa un pescado frito, porque es muy muy escasa la pesca comparada con otras épocas. La gente que sale a media hora, a una hora, regresa con muy poca pesca: extraviado, villajaiba, rubia, huachinango, peto; sólo regresan con lo elemental para llevarse unos 100 a 200 pesitos a la bolsa porque no da para más.
“Quizá se debe a la época de calor, con el incremento de la temperatura el agua se vuelve más caliente y las especies se van a una mayor hondura, en busca de agua fría o templada. Lo que va por la orilla, la pesca ribereña, ya no hay tantas especies porque el agua es más caliente”, explicó Sosa Herrera.
Explicó que en el pasado no muy lejano, durante y después de la Cuaresma los trabajadores del mar lograban toneladas de jurel que llegaban en arribazón, mientras que se podía obtener hasta 200 kilos de pámpano y toneladas de sierra. Hoy es raro que alguien capture 5 kilos de sierra, dijo.
Resaltó que desde marzo y lo que va de abril de este año, si algún pescador captura unos 140 kilos de pescado es afortunado porque eso ya no se da, y si lleva entre 100 a 200 pesos a casa es bastante.
Dijo saber que el panorama para la pesca en ríos podría ser todavía peor que la del mar, y esa situación acentúa el efecto negativo de la pandemia del coronavirus.
POCO ALENTADOR
El presidente de la Sociedad Cooperativa Triunfo Unido se esperaría un panorama menos malo que el actual, pero no se acercará a la bonanza del pasado y ya todos están hechos a esa idea. Lo innegable es que conforme pase el calor será un poco menos drástica la situación, aunque falta mucho.
“En junio-julio vienen las épocas de lluvia y en las épocas de lluvia para acá para Veracruz y Alvarado, Coatzacoalcos y esa zona hay una abundancia de especies llamada cojinuda y peto, y eso nos permite recuperarnos un poquito en nuestra economía.
“Después viene la temporada de otoño, la famosa de pampanillo, especie que es como el hermano del pámpano, no llega al medio kilogramo, entre 250 kilogramos y medio kilo, y viene en abundancia junto con el cazón y la sierra que va de regreso de norte a sur. Octubre, noviembre, diciembre y enero es otra temporada para nosotros de pesca, donde a veces nos podemos recuperar un poco mientras sea normal la arribazón de esas especies”, detalló Sosa Herrera.
Entre tanto, para sobrevivir en las temporadas bajas los pescadores incurren en actividades como la albañilería o lo que se pueda, pero la pandemia del coronavirus contrajo toda actividad económica y ahora no tienen ni siquiera ese consuelo para llevar unos pesos a casa y tienen que buscar opciones.