Ángela Olazarán, joven veracruzana finalista del "Premio Nobel de la Educación"

Con solo 17 años, Ángela Olazarán representa a México entre los finalistas del Global Student Prize por sus proyectos tecnológicos.

Veracruz | 2024-09-09

Ángela Elena Olazarán Laureano, una adolescente de 17 años originaria de Papantla, Veracruz, ha logrado lo que pocos a su edad: posicionarse entre los 10 finalistas del "Premio Nobel de la Educación", un reconocimiento mundial que se otorga a jóvenes que han generado un impacto significativo en el aprendizaje de sus compañeros y en su comunidad.

Egresada del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en Papantla, Ángela destacó entre más de 11 mil participantes provenientes de 176 países.

Su pasión por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) la llevó a figurar entre los mejores del mundo.

Este logro es fruto de su trabajo sobresaliente en el campo de la informática y la robótica, donde ha realizado innovaciones que buscan mejorar la vida de las personas.

El interés de Ángela en estas áreas se fortaleció durante la pandemia de covid-19, periodo en el cual su padre, ingeniero en Instrumentación Electrónica y profesor del Conalep, la motivó a explorar la robótica, la electrónica y el desarrollo de aplicaciones.

"Veía a mi papá y a mi hermano participando en concursos, ganando primeros lugares, y fue en la pandemia que comencé a aprender programación con el apoyo de mi papá. Con el tiempo entendí por qué me impulsaba tanto: para descubrirme a mí misma", relató Ángela en entrevista para Imagen de Veracruz.

Uno de sus mayores logros hasta ahora fue ganar el primer lugar en el National Student Prize en 2023, destacando entre más de 1,400 estudiantes de nivel medio superior y superior en todo México.

Su proyecto ganador, llamado Ixtlilton, es un asistente médico a distancia que utiliza inteligencia artificial (IA) para brindar diagnósticos clínicos basados en los síntomas del paciente, además de registrar información como la temperatura y otros datos vitales.

Ángela se inspiró en las necesidades de su comunidad para desarrollar Ixtlilton. "Este proyecto surge debido a que muchos familiares y conocidos, aparte del temor que se tenía del contagio, en Papantla las comunidades están muy alejadas y no cuentan con el transporte para acudir a una consulta médica", explicó la joven.

Su compromiso con mejorar la calidad de vida en su entorno y su destacado trabajo en el campo de la tecnología le han valido un lugar entre los finalistas del prestigioso premio, colocándola como un referente mundial de la educación y la innovación.

Un ejemplo para otras niñas

Además de su trabajo en el campo de la tecnología, Ángela ha señalado la importancia de su participación en el Global Student Prize como una oportunidad para inspirar a otras niñas y mujeres en México.

"Pude defender mi compromiso con difundir las áreas STEM, sobre todo dentro de los jóvenes y de las mujeres, siendo que el campo laboral y las oportunidades siguen algo lentas para nosotras. Por lo que lo más bonito de todo esto es que se le puede demostrar a más mujeres que para nosotras el éxito no es imposible. Es un orgullo, es un honor para mí poder representar a México en esta competencia."

En esta convocatoria a la que Ángela entró para competir por el Premio Nobel de la Educación, estudian su historia de vida, lo que abarca muchas situaciones como las adversidades que pasan como estudiantes.

Esta es la primera vez que México se posiciona en el Top 10 a lo largo de las cuatro ediciones que lleva el Global Student Prize, lo que significa un gran posicionamiento para el país.

Un apoyo de familia

Ángela Olazarán menciona que esta experiencia ha sido increíble para ella, pero que no lo hubiera logrado sin el apoyo de su familia.

"Estaba pasando por un momento muy complicado, sentía que todo se me iba encima, tenía mucho estrés y llegué a decirle a mi familia que no me postularía, pero mi papá siempre me ha orientado y él me dijo que esta sería la oportunidad más grande de mi vida, algo que sin duda me motivo a participar y la verdad no me arrepiento."

Sin duda formar parte de esta competencia logró abrirle las puertas a Ángela para vivir una serie de experiencias que nunca imaginó, esto la motiva a seguir adelante, ya que desea inspirar a más jóvenes de México y demostrar hasta donde se puede llegar si lo deseas.

"Espero cumplir todas las expectativas, llevar a México a lo más alto con este concurso y espero lo mejor", destacó Ángela Olazarán Laureano.

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