Veracruz | 2020-03-09 | Heladio Castro
Altas temperaturas acentuadas por la sensación térmica que hará sufrirlas en más de 40 grados, aunado a un duro estiaje, es lo que le espera a los veracruzanos desde la primavera, previó el meteorólogo Isidro Cano Luna.
Dijo que no es nuevo pues la actividad humana propicia el cambio climático y el efecto invernadero con más automóviles, fábricas y productos en aerosol que emiten bióxido de carbono a la atmósfera, así como tala inmoderada de árboles y pérdida de áreas verdes por una mal concebida urbanización.
Recordó que hace algunas décadas los frentes fríos eran más frecuentes y prolongados que hoy. En la década de los 80 podían registrarse hasta 80 por temporada, de septiembre a mayo del siguiente año, y ahora no pasan de 50 e incluso en el 2018 llegaron 35 porque las masas ecuatoriales cálidas impiden que el frente frío baje hasta el Golfo de México.
En consecuencia no hay que sorprenderse de que cada año haya primaveras y veranos más rigurosos y de hecho, así se avizora la temporada de calor en el 2020.
“Más que lo cálido, se espera con no tanta precipitación y eso sería preocupante por el estiaje. De los 5 glaciares que tenía el Pico de Orizaba sólo hay uno al 100 y otro, el del Toro, ya está casi a la mitad de su actividad. Al no tener ya precipitación ni las nieves perennes que ahí había, vamos a presentar otro año de escasez en cuanto a precipitaciones y en cuanto al nivel de incremento de ríos.
“Las temperaturas seguirán en ese orden en abril, mayo, con temperaturas a la sombra en la costa veracruzana de 37 a 38 grados en su parte más intensa, pero las sensaciones térmicas algunas sí ya llegarían a 44 y 45 grados”, alertó Cano Luna.
DESMEMORIADOS
El meteorólogo destacó que la población suele no tener memoria histórica y en cada estación del año suele decir que nunca se había sentido tanto calor o tanto frío, lo cual es inexacto.
“El récord histórico de calor es de casi 43 grados, el 3 de marzo de 1983, y años después estamos muy lejos de alcanzarlo. Nos hemos acercado como en 1998 a 40 grados a la sombra. Pero en la costa central, sin incluir la Cuenca del Papaloapan, Cosamaloapan, Tierra Blanca, sólo en la costa central las temperaturas han andado en el orden de 37 a 38 grados.
“En cuanto a frío en la zona de la ciudad de Veracruz estamos muy lejos del récord del 24 de diciembre de 1989, que fue el registro de temperatura más baja en la historia en más de 100 años de información meteorológica: fue de 7.8 grados, y con el factor humedad y el factor viento estábamos en el punto de congelación. Es la temperatura más baja registrada”, subrayó Cano.
Recordó que en Veracruz el cuerpo humano percibe más calor del que registra el termómetro, porque se dispara la sensación térmica arriba de 40 grados debido al mayor porcentaje de humedad.
Dejó en claro que la sensación térmica es un valor subjetivo: dos seres humanos parados en la misma banqueta van a vivir diferentes sensaciones térmicas porque influye la grasa corporal, un estado de alegría o un estado depresivo.
Eso lleva a que cada ser humano experimente una diferente sensación térmica, subrayó el meteorólogo.