| 2024-07-28
Ésos mis cuates, cómo les va en estas vacaciones de verano? Yo sigo de trotacalles y veo que los neumáticos, es decir las llantas usadas comúnmente por los automóviles, tienen otro uso una vez que ya no sirven para rodar: señalizadores de baches, alcantarillas rotas, al igual que de guarniciones y banquetas cuarteadas y que son un peligro para cualquier peatón distraído o que camina como zombi porque ya anda en estado burro.
Y como no sirve de mucho reportar esos peligros, muchas personas han optado por colocar llantas en desuso y ponerles cinta amarilla, para alertar a los peatones sobre el peligro de darse un sufrir un accidente, o sea, de tropezar y dejar la dentadura en el pavimento...
Es el caso de esta banqueta que encontré en la calle Tuero Molina casi esquina Víctimas del 5 y 6 de Julio en la Colonia Zaragoza, en contraesquina del Parque Zaragoza.
Entre la banqueta y la guarnición se percibe un hoyo debido a que el cemento está roto y no lo han aplicado de nuevo.
Al parecer, los propios vecinos que viven sobre Tuero Molina entre Víctimas del 5 y 6 de Julio y Flores Magón consiguieron una llanta vieja y la amarraron con cinta amarilla, para evitar que algún distraído pise mal y meta el pie (meta la pata) y se fracture el hueso.
A lo que tienen que llegar los vecinos, mis cuates! No hay que ser!!!
Imagínense que una abuelita o alguien en muletas se enrede con la cinta y caiga al piso.
No sería mejor reparar lo roto, mis brothers jarochos? Pues yo diría que sí.
Por algo las llantas de coches y las cintas amarillas y la cinta canela se han convertido en pieza común en las calles...
Pues yo los dejo, mis hermanos veracruzanos, cuídense mucho, fíjense muy bien por dónde caminan y abran bien los ojos, para no terminar sobre una llanta sin rin o peor aún, dejando los dientes en la banqueta.
Se despide su amigo El Justiciero.