Veracruz | 2024-07-23
En ciudades antiguas como Veracruz no es raro encontrar a vivales que buscan sorprender a incautos mediante trampas como son los falsos vestigios arqueológicos, afirmó Ricardo Cañas Montalvo, investigador en temas históricos.
A finales de mayo, durante una obra que se realizaba en la avenida Zaragoza trascendió la noticia de un supuesto hallazgo de algo que según se dejó entrever, podría ser un vestigio prehispánico, con todas las características de la cultura Olmeca, sin embargo el INAH a través de un comunicado desechó la veracidad de dicho hallazgo pero es común que en Veracruz trasciendan hechos de esa índole.
Dijo que al Museo de la Ciudad de Veracruz suelen llegar personas que ofrecen falsos vestigios arqueológicos, para sorprender a incautos, pero allí no se compra nada porque no es su función.
"En repetidas ocasiones han llevado al Museo de la Ciudad ídolos que son totalmente artesanales que venden como recuerdos. No son originales, a leguas se ve que no eran originales. Se da mucho esa situación.
"Se les dice que si quieren donarlo, lo lleven al Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Centro INAH Veracruz, en la calle Juárez entre Madero e Hidalgo", resaltó Cañas Montalvo.
Recalcó que Veracruz es tierra propicia para ese tipo de hechos porque en su entorno, incluido el subterráneo, hay vestigios arqueológicos, pero en el mundo exterior hay muchos vivales que sorprenden a incautos con falsos vestigios arqueológicos.
Subrayó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es la instancia gubernamental autorizada para validar la autenticidad de hallazgos.
Exhortó a la población y sobre todo al turista a no caer en las trampas de los vivales.
La Ley señala que los que se roben un "monumento mueble arqueológico, histórico o artístico sin consentimiento de quien puede disponer de él" recibirá una pena que va de los 3 a 10 años de prisión y un pago de multa que va de los 217 mil 140 pesos a 325 mil 710 pesos.
Asimismo, quien intente vender o exhibir una pieza arqueológica que se haya encontrado o haya robado recibirá una pena de 3 a 10 años de cárcel y de dos mil a tres mil días de multa.
Cabe señalar que la pena aumentará la mitad de lo anterior si una persona le paga a otra para que le consiga piezas arqueológicas.