| 2025-01-09
Qué onda mis hermanos jarochos!!! Cómo les pinta el año nuevo? Espero que les vaya de maravilla para arriba y que todo sea positivo.
Pero a quien no le será muy positivo es a quienes caminan en alrededores de la zona de mercados en esta sufrida ciudad de Veracruz y hasta podrían sufrir un accidente.
Les diré por qué.
En la esquina de Nicolás Bravo y Hernán Cortés (hay que poner completos los nombres, nada de que Bravo y Cortés) hay alcantarilla en posición vertical, paralela a la guarnición de la banqueta, que representa un peligro para los peatones y vean por qué.
A la banqueta le falta un pedazo y seguramente no se cayó solo, porque es de cemento o concreto y no se rompe por el peso de los caminantes. Alguien debió hacerlo quizá para colocar una manguera a modo de desagüe.
Al quitarle un trozo de concreto quedó al descubierto una barra que estaba dentro de la guarnición de la banqueta y que le da resistencia para que no se fracture por el peso que soporta cada día, mis cuates.
Un caminante distraído podría lastimarse con la barra metálica que quedó descubierta o su pie podría atorarse y hasta fracturarse.
Imagínense, mis cuates, eso estaría muy feo.
Pero no es todo.
Si uno se agacha y mira por la rejilla por donde se va el agua de lluvia y de los productos de los vendedores ambulantes, podrá distinguir que por debajo de la banqueta no hay un subsuelo sólido, sino un vacío por el que corre el agua del drenaje, es decir que si no fuera por la cobertura de varillas para que ingrese el agua de lluvia, por ahí se pierde un cristiano y hasta una mascota, mis brothers jarochos.
Así que hay que estar muy abusado al caminar con mucho cuidado en esa banqueta de Bravo esquina Hidalgo.
Ahí se ven, mis hermanos veracruzanos.
Se despide de ustedes su cuate El Justiciero.