Veracruz | 2020-02-26 | Heladio Castro
El frente frío número 41 afectó seriamente a los trabajadores del mar porque les impidió capturar especies, comercializarlas y obtener ingresos para llevar el sustento a sus familias, lamentó Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz.
De por sí la actividad no ha sido muy productiva porque a diferencia de otros años, el producto no se encuentra cerca de la costa y el pescador tiene que incursionar en el mar a distancias cada vez mayores, y los volúmenes logrados no son generosos como en el pasado.
"Ahorita es temporada baja y se espera que se establezca la 'corrida de cuaresma', porque ahorita la producción es baja. En un día normal la producción puede ser de 20 a 30 kilos, y un precio de 50 pesos puede ser lo más caro para venderlo al locatario del mercado, que sería la sierra", dijo.
Pero el problema es más complejo que sólo tirar las redes y acopiar pescados y mariscos, porque también sufren pérdidas materiales en sus herramientas de trabajo, sobre todo cuando el mar está picado y maltrata las embarcaciones y los áperos de pesca.
"El daño también se da en las zonas de atraque que tenemos, los muelles, por el incremento del oleaje. A las lanchas les penetra la tierra de la playa en los carburadores y en el motor.
"Además tenemos el gasto del combustible y nos queda muy poca ganancia; hay afectación por todos lados y eso hace que la pesca ya no sea redituable", subrayó Hernández Guzmán.
Mencionó que en la costa del municipio de Veracruz y alrededores trabajan al menos unos 300 pescadores y cerca de 100 embarcaciones, pero en todo el estado debe haber al menos 15 mil embarcaciones.
Dijo que hasta ahora ninguno de ellos recibe apoyo de los gobiernos, y esperan que un día se les haga justicia.