Veracruz | 2021-01-09 | Cristian Pulido
En la madrugada del día primero del año en curso, el vigilante Christian de Jesús Sánchez Valladares fue al baño y minutos después de regresar a su lugar de trabajo, descubrió que en su cartera le faltaban mil pesos de todo lo que traía.
Sabiendo que durante el turno que cubrió en su trabajo aquél día en la pequeña caseta de vigilancia del complejo residencial La Joya no había gastado en nada, la única explicación que le dio su lógica fue que alguno de sus compañeros de turno a los que apenas y conocía, le hubiesen sustraído la cantidad antes mencionada.
“Ellos aprovecharon ese lapso en el que me voy al baño para sustraer los mil pesos de mi mochila, en esa caseta no hay casilleros, todo esto fue en esa residencial que está por el Morro en la calle Libertad con Manuel Doblado. Al amanecer, como a las 7:30 de la mañana que llegó el supervisor a cambiar el personal, yo le comenté lo sucedido y me dijo que era mi responsabilidad y que le pusiera como quisiera”, comenta el hoy desempleado.
La empresa de servicios de vigilancia que no quiso tomar cartas en el asunto se llama Gobra, Prevención y Seguridad Privada Especializada, ubicada en Pino Suárez 1808, colonia Centro en la ciudad de Veracruz con código postal 91756.
Irregularidades
Empresa veracruzana que le trabajó al extinto club Tiburones Rojos de Veracruz en el estadio Luis de la Fuente y que al parecer sus 35 años de experiencia van de la mano con la deplorable cultura patronal que caracteriza al estado de Veracruz, pues según el afectado de 39 años, viola varios artículos de la Ley Federal del Trabajo.
“Además de que no investigaron con los compañeros de aquél día y no se hicieron responsables por lo que me sucedió, te hacen doblar sin pagarte comida, trabajé el día 1 y ni comida me dieron, no hay seguro social, el trabajo que ofrecen no es eventual, son fijos pero sin prestaciones, las horas extras no te las pagan al doble, te pagan 140.00 pesos el día y si te tienes que quedar otro turno te dan otros 140”, argumenta el extrabajador que llevaba un mes con la empresa.
El día dos que Christian de Jesús les dijo lo que había pasado tanto al supervisor como al jefe operativo, minimizaron la problemática y al informarle él que procedería con una denuncia, fue amenazado: “me dijeron que estaba despedido si procedía contra la empresa, entonces ellos aprueban los actos ilícitos”.
Fue hasta el día 6 de enero, después de recabar los documentos que le pedían, que Sánchez Valladares interpuso denuncia en una procuraduría en contra de los excompañeros de aquel día o quien resulte responsable.