Boca del Río Ver. | 2023-01-12
Adán se dejó querer, como en el paraíso. Le dedicaron porras, batucadas y hasta abrazos de Cuitláhuac, a quien se refirió como “hermano” y con quien se mantuvo abrazado un buen rato ante el escrutinio de los no morenistas que seguían las transmisiones en vivo desde el World Trade Center.
Dueño del escenario, sabedor de su poder como el ‘segundo a bordo’, como suelen referirse los políticos a los secretarios de Gobernación, el tabasqueño tuvo siempre el control de los centenares y centenares de personas que repletaron los salones Ulúa, procedentes de varios municipios del estado de Veracruz.
“Estamos a gusto con Adán Augusto” y “Se ve, se siente, Adán está presente”, eran algunas porras que le dedicaban durante su presencia para poner en marcha los Diálogos Ciudadanos, Reforma Electoral y Gobernabilidad en México, que arrancaron aquí y continuarán por cada entidad federativa del país.
El político saludaba a los asistentes, como los senadores Gloria Sánchez y Ernesto Pérez Astorga; el diputado federal y exgobernador de Michoacán, Leonel Godoy, a quien se refirió como “maestro”; la diputada federal Rosa María Hernández Espejo y el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna.
Y aunque en un principio escuchaba sin voltear a ver al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pues revisaba algo que le mostraba el diputado tabasqueño Mario Llergo, el secretario López Hernández finalmente se dejó querer por el gobernador y anfitrión de Veracruz y lo consintió.
De paso, desde Veracruz Adán Augusto López envió a todo el país un mensaje de unidad entre morenistas y de que el enemigo son algunos de los que ya están con un pie afuera, como el ya casi saliente presidente del Instituto Federal Electoral, Lorenzo Córdova Vianello.
En un amplio presídium en el que sólo hubo 3 asientos (el del propio López Hernández, el del gobernador de Veracruz y el del diputado federal Mario Llergo Latournerie, de Tabasco), el secretario de Gobernación se apoderó del control.
Resaltó la importancia de Veracruz para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien suele referirse a sí mismo como “chocojarocho” por ser nacido en Tabasco pero hijo de veracruzanos y como en una premonición, anunció nuevos tiempos de acompañar al ejecutivo federal para consolidar la transformación de México.
Defendió el programa social lopezobradorista y no dudó en compararlo con los de otros países, que resultaron perdedores en la comparación con el de López Obrador.
“No todo es economía. Tenemos que acompañar al presidente y tienen que consolidarse una política de bienestar. El México del futuro no se puede concebir sin los programas sociales, sin la política de bienestar que nos ha enseñado el presidente de la república.
“Nunca antes nadie había pensado en ayudar a los que menos tienen, nunca antes ningún gobernante había pensado que teníamos que reconocer a nuestros adultos mayores por todo lo que han aportado a la construcción de este país. Ese es el estado del bienestar al que todos aspiramos”, subrayó el tabasqueño.
La concurrencia insistía en corear a algunos políticos. Y se deshicieron en aplausos cuando se mencionó el nombre del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna; y otros, con el del diputado local Juan Javier Gómez Cazarín.
El secretario de Gobernación tundió verbalmente a rivales políticos del gobierno de la Cuarta Transformación, como Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional, quien ya está por dejar el cargo.
Negó que con la reforma electoral que promueve el gobierno federal se pretenda desaparecer al INE y controlar las elecciones, o desaparecer al Registro Federal de Electores.
Dijo que lo que sí se hizo fue ciudadanizar al instituto, cosa que según él, molesta a los “mercachifles” enemigos del gobierno porque no les conviene que el pueblo sea participativo y tome decisiones.
Por poner un ejemplo, resaltó que hasta hace poco la designación de consejeros electorales se daba en una oscuridad de complicidades muy parecida a la repartición de un botín.
“Se ponían de acuerdo los líderes de los partidos y decían, y lo digo con autoridad porque a mí me tocó ser diputado federal y senador y vi cómo se repartían el botincito: parecían esos ladronzuelos de la novela de Manuel Payno, ‘Los bandidos de Río Frío’ (…), tiene que haber verdadera participación democrática, esto no es un botín”.
Ahora, antes de que termine abril habrá un consejo técnico, se cambiará a 4 consejeros, incluyendo al presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Al acto acudieron personas con alguna discapacidad o una característica que les dificultaba la movilidad, incluso en silla de ruedas, lo que se les dificultó, pero no impidió que estuvieran presentes.
Y para no dejar duda de la unidad entre morenistas, Adán Augusto López Hernández, dio gracias a todos los veracruzanos.
Y culminó su gira por Veracruz
El acto parecía un concurso de porras, para ver qué político tiene más peso.
Incluso había una, muy escandalosas, que se refería a un tal Cándido, lo que hizo pensar a muchos en un personaje del sindicato tamsero. Pero nadie los secundó.