| 2025-03-07
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) utiliza el monitor de sequía en México para identificar su presencia en determinadas zonas y evaluar su intensidad.
De acuerdo con el último corte del 28 de febrero, en Veracruz hay seis municipios clasificados como anormalmente secos. Aunque esta condición no se considera aún una sequía, sí representa una advertencia para los próximos meses.
Durante la segunda mitad de febrero de 2025, se registraron lluvias superiores al promedio en diversas regiones del centro, oriente, sur y sureste del país.
Estas precipitaciones fueron provocadas por la entrada de los frentes fríos 27, 28 y 29, junto con la influencia de humedad proveniente del océano Pacífico, el golfo de México y el mar Caribe, además de eventos de norte.
En el estado de Veracruz, los municipios identificados como anormalmente secos pertenecen a dos cuencas: en la del Papaloapan se encuentran Acultzingo, Aquila y Maltrata, mientras que en la del Coatzacoalcos figuran Hidalgotitlán, Jesús Carranza y Uxpanapa.
La información del monitor de sequía se actualiza cada 15 días e incluye el registro de municipios afectados por distintas categorías de sequía, además de tablas y gráficos que muestran el porcentaje de superficie impactada a nivel nacional, estatal, en 13 regiones hidrológico-administrativas y en 26 consejos de cuenca.
La temporada de estiaje en Veracruz para el año 2025 se extenderá desde el 1 de febrero hasta el 31 de mayo, con la posibilidad de prolongarse hasta junio o incluso principios de julio, como ha ocurrido en años anteriores.
Es importante destacar que, aunque febrero suele ser un mes con baja precipitación, en 2025 se espera un déficit aún mayor. La Conagua ha informado que, al 5 de marzo, en Veracruz se han registrado 133.3 milímetros de lluvia, lo que representa un 78.7% de la media histórica de 169.5 mm para este periodo.
Ante este escenario, se recomienda a la población adoptar medidas de uso responsable del agua, como reparar fugas en instalaciones domésticas, reducir el tiempo en las duchas y reutilizar el agua en actividades de limpieza.
Además, es fundamental proteger los cuerpos de agua de la contaminación, ya que durante la época de estiaje su capacidad de purificación natural disminuye, convirtiéndolos en posibles focos de infección.