Exconvento San Agustín en ruinas, sin techo ni ventanas

Veracruz | 2021-03-06 | Heladio Castro

De convento de las órdenes de Jesuitas y posteriormente Agustinos en plena Colonia en la Nueva España, a ruinas que se caen a pedazos, con las que Veracruz y México están perdiendo parte su patrimonio histórico.

Ése es el destino del edificio ubicado en la calle Serdán entre Zaragoza y Landero y Cos, en pleno centro histórico de Veracruz y a unos pasos del Palacio Municipal y del Zócalo de Veracruz.

Se sabe que el inmueble se construyó a principios del siglo 17, es decir en los años 1600, durante el Virreinato de la Nueva España.

Inicialmente fue convento de la Compañía de Jesús, pero tiempo después los Jesuitas fueron expulsados de la Nueva España, y en 1767 entregó a la orden de los Agustinos y se convirtió en el Convento de San Agustín.

El edificio abarcaba la manzana completa hasta lo que hoy es la calle Mario Molina y parte de la manzana de enfrente sobre Serdán, donde se ubica un conocido restaurante.

De hecho, esa calle que hoy se llama Serdán no existía y tiempo después se demolió parte del edificio colonial, para darle salida y prolongar la vialidad, con lo cual el inmueble perdió parte de su dimensión original.

Al paso de los años y como muchos inmuebles del casco antiguo de Veracruz, ése pasó a la propiedad privada y albergó distintos giros comerciales.

Todavía en los años 80 y 90, es la esquina de Serdán y Landero y Cos había billares; en la esquina de Serdán y Zaragoza hubo un bar llamado La Prosperidad; en la esquina de Mario Molina y Landero y Cos aún funciona un hotel; mientras que en Landero y Cos sobrevive un pequeño bar, y sobre esa calle desapareció hace años un templo cristiano.

Incluso, hace dos décadas, sobre la avenida Zaragoza una parte del edificio se usaba para almacenar cervezas en cartón, nada que ver con su eso en el periodo colonial.

Al paso de los años, la falta de uso y de mantenimiento, aunado a los nortes y las lluvias, empezaron a hacer su efecto: comenzaron a caer pedazos de techo, ventanas azotadas por las rachas, escalones, y el inmueble se convirtió en una ruina.

Cabe recordar que el 23 de febrero del año 2004 el entonces presidente de la república, Vicente Fox Quesada, expidió el decreto que declara una Zona de Monumentos Históricos en la Ciudad de Veracruz.

Se publicó en el Diario Oficial de la Federación el lunes 1 de marzo de 2004 y entró en vigor al día siguiente, el martes 2 de marzo.

Con base en el decreto, nadie puede construir ni modificar el entorno del primer cuadro sin apegarse a la normatividad vigente.

El decreto protege a 170 manzanas en las que se ubican 640 edificios con valor histórico construidos a partir del siglo 17, en un primer perímetro que va de la calle Montesinos hasta Ignacio López Rayón y del Malecón hasta la avenida Miguel Hidalgo; pero un segundo perímetro llega hasta la avenida Ignacio Allende.

Entre las edificaciones consideradas monumentos históricos figuran la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, la Iglesia del Cristo del Buen Viaje, la Iglesia de la Pastora; exconventos como el de San Francisco de Asís (Faro Benito Juárez o Recinto de la Reforma), de Santo Domingo (hoy restaurante en la calle Serdán), de San Agustín (antiguamente de la Compañía de Jesús y después bodega de cervezas, en Zaragoza) y de los Betlemitas (IVEC en Canal y Zaragoza).

También incluye a callejones como el de La Campana, Lagunilla, y Nacozari; el Zócalo o Plaza de Armas, Parque Ciriaco Vázquez, Parque Manuel Gutiérrez Zamora, y Plaza de la República donde hasta hace pocos años se ubicó la antigua Aduana Marítima (hoy sede de la Primera Región Naval), los edificios de Correos y Telégrafos.

Otros inmuebles dentro del perímetro son el Faro Venustiano Carranza, el exHospicio Zamora (hoy Museo de la Ciudad) y la antigua Escuela Naval (hoy Museo Naval); entre otros edificios públicos.

Pese al decreto, salvo los edificios del gobierno, las propiedades privadas están en ruinas, literalmente se caen a pedazos y cuando cae alguna puerta o la derriban los menesterosos para usarlos como baño público, lo único que hacen es llevar un albañil para que tape el boquete con bloques.

Por eso, estampas como la del exconvento de los Jesuita y posteriormente de los Agustinos, son muy comunes en Veracruz, a diferencia de otras ciudades de la República Mexicana.

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