Veracruz | 2025-01-27
El 2 de febrero, Día de la Candelaria, es una fecha especial para los fieles católicos en México. Durante esta celebración, las imágenes del Niño Dios son vestidas y llevadas a la iglesia para ser bendecidas.
Sin embargo, la Iglesia Católica tiene recomendaciones claras sobre cómo vestir al Niño Dios, enfatizando que se debe hacer con respeto y devoción. Aquí te explicamos qué atuendos no son apropiados para esta tradición y por qué.
Aunque en algunas familias es común vestir al Niño Dios con el uniforme de su equipo favorito, la Iglesia desaconseja esta práctica. Vestirlo de Club América, Chivas o cualquier otro equipo desvía el propósito de la tradición religiosa, ya que no tiene relación con la figura de Jesús. Además, puede interpretarse como una falta de respeto al carácter sagrado de la imagen.
Atuendos inspirados en superhéroes, personajes de películas, series o cualquier figura de la cultura pop, como Spider-Man o personajes animados, también están prohibidos. Estos disfraces trivializan la importancia religiosa del Niño Dios y lo convierten en un objeto decorativo, perdiendo su simbolismo sagrado.
Aunque los santos y ángeles forman parte de la tradición cristiana, vestir al Niño Dios como alguno de ellos es considerado inapropiado. La Iglesia explica que son los santos quienes buscan parecerse a Jesús, no al revés. Por ello, es mejor optar por vestimentas que resalten la figura divina del Niño Dios.
Atuendos que representan profesiones como médicos, bomberos o policías son otra opción desaconsejada. Estos trajes, aunque creativos, no reflejan la misión de Jesús ni su esencia divina. La Iglesia recuerda que la vestimenta debe centrarse en aspectos relacionados con la vida y ministerio de Cristo.
Aunque los trajes típicos o folclóricos pueden parecer una forma de honrar las tradiciones locales, no son adecuados para vestir al Niño Dios. La Iglesia enfatiza que su figura tiene un carácter universal y sagrado, por lo que se deben evitar representaciones que puedan desviar la atención de su divinidad.
La Iglesia Católica propone vestir al Niño Dios con trajes que reflejen su carácter divino y su misión en el mundo. Entre las opciones aprobadas están:
Estas vestimentas resaltan su figura como el Hijo de Dios y son una forma de expresar respeto y devoción.
El 2 de febrero se conmemora la presentación de Jesús en el templo, una tradición que se remonta al siglo V. En México, esta celebración se une con la costumbre de compartir tamales, un sincretismo entre las tradiciones indígenas y la religión católica. Vestir al Niño Dios es una forma de recordar que Cristo nació, fue niño y creció entre nosotros.
La vestimenta del Niño Dios no debe entenderse como un disfraz o una moda, sino como un gesto de amor y reverencia hacia su figura. Este 2 de febrero, recuerda elegir atuendos que reflejen su divinidad y mantengan viva la tradición de manera respetuosa y significativa.