La crónica y los cronistas I

Veracruz | 2019-01-02 | Héctor Noguera Trujillo

La crónica y los cronistas I

Me parece justo -y, además, necesario- hablar de la crónica y los cronistas, en una sección periodística donde semana a semana un equipo de enamorados de los relatos del pasado, exteriorizan los resultados de sus investigaciones y -¿por qué no?- de sus vivencias que, a fin de cuentas, son testimonios de gran valor.

Con los hechos sucede algo característico: si no se documentan, se pierden; es como si no hubiesen existido. 

Primeros intentos

A lo largo de la historia, el hombre siempre ha encontrado formas de expresión, que dan testimonio de hechos fuera de común:

*Las pinturas rupestres. Imágenes plasmadas sobre rocas, de preferencia en cuevas o cavernas. (Época prehistórica).

*Tablillas de arcilla. Hechas de barro y escritura cuneiforme. (6000 a.c.)

*Los papiros. Escritura sobre hojas de origen vegetal, en Egipto y el mediterráneo.

*Los códices. El antecedente del libro. México prehispánico.

*Cara a cara. Se trata de la comunicación oral, común a todas las culturas.

*Escritura. Primero manuscrita y luego con el uso de la imprenta. 

La crónica, tal y como la conocemos, surge con la escritura y se multiplica a raíz del nacimiento de la imprenta de Gutemberg, 1440.

Tres afamados cronistas

Le corresponde a Cristóbal Colón, en el siglo XV, abrir la puerta a lo que podríamos llamar “la crónica de los 500 años”, realizada originalmente por los europeos.

1. Fray Toribio de Benavente (1490-1565)

Fraile Franciscano español, quién se autonombro “Motolinia” que en náhuatl significa “El pobrecito” o “El desdichado”, dada la pobreza y humildad con la que siempre vivió.

Llegó a la Nueva España en 1524, junto con 11 frailes más.

“Los primeros doce” -como se les conoce- Fueron rigurosamente seleccionados por su sabiduría, fortaleza y virtudes cristianas. Ellos traían la misión de evangelizar a los nativos de las tierras recién conquistadas.

Sin duda, se convirtió en uno de los primeros cronistas del continente. Creó varios conventos y participo en la fundación de la hoy ciudad de Puebla. Por encargo de sus superiores escribió “Historia de la Nueva España”, (1555), obra indispensable para entender nuestro pasado prehispánico y el proceso de evangelización.

2. Fray Andrés de Olmos (1485-1568)

Arribo a nuestro territorio en 1528, acompañando al recién nombrado arzobispo de México, Fray Juan de Zumárraga. Desde su llegada se integró a la orden de los Franciscanos.

Un gran mérito, después de tres años de estudiar el idioma náhuatl, se dedicó a condensar sus reglas gramaticales y recopilar extenso vocabulario en un libro titulado “Arte de la lengua mexicana” terminado en 1547 y publicado hasta 1875 (después de 300 años de haber muerto). Poco después Llego a dominar el idioma totonaco. 

Por orden de sus superiores escribió un libro (manuscrito) donde recopilo información sobre la cultura de los pueblos prehispánicos (1539), del cual se hicieron varias copias, pero se extravió el original. Esta obra consigna datos abundantes sobre las creencias y prácticas religiosas, así como la historia de México antes de la llegada de los españoles.

3. Fray Diego Duran (1537)

Siendo un niño llego a México con sus padres entre 1542-1545. Para 1556 se convirtió en Fraile Dominico y tres años después en presbítero.

Muy pronto dominó el idioma náhuatl y se convirtió en un estudioso de las tradiciones y costumbres indígenas. Muchas veces expresó su admiración y respeto a las instituciones sociales y políticas que regían la vida de los antiguos mexicanos.

Su obra es conocida como “La crónica de Duran” y la integran tres manuscritos: “Libro de los ritos y ceremonias en las fiestas de los dioses y celebraciones de ellas”. (1570): “Calendario antiguo” (1579); “Historia de las Indias de la Nueva España e islas de tierra” (1581), el cuál es conocido como “el códice Duran”. 

Es lógico que fueran los Frailes los primeros cronistas de la Nueva España, por tres razones: Por su amplia preparación, su frecuente contacto con los pobladores nativos y por su vocación de servicio.


Precursores

Tal parece que todas las disciplinas humanas tienen un origen similar: Surgen como una necesidad manifiesta, pero sin nombre y en desorden; poco a poco se van haciendo de usuarios y adeptos; a alguien le corresponde bautizarla y definirla y algunos más, se encargan de organizarla y asignarle reglas que servirán para unificar criterios.

En el caso de la crónica, mucho antes de que alguien le diera nombre o un uso especifico ya existía como una forma de narrar a alguien ausente -o ajeno al hecho o lugar- lo ocurrido, por lo regular en una encomienda, encargo o petición.

Los medios iniciales fueron: a) La carta fue en primera instancia, el medio escrito más utilizado para narrar lo sucedido; b) la relación, que equivale a un informe de lo acontecido, por lo general de alguien inferior en jerarquía a un superior; c) el diario personal que, si bien no estaba destinado a darse a conocer, con el paso del tiempo se convirtió en una valiosa fuente de información (ejemplo: el diario de Ana Frank).

Cristóbal Colón (1451-1506)

Utilizó la carta como una forma de comunicación escrita con los Reyes de España. Después, su diario personal sirvió como testimonio de sus viajes. A ambos documentos se les conoce como “Cartas y Relaciones”.

Américo Vespucio (1454-1512)

Casi 20 años antes de la llegada de Cortés a lo que hoy es Veracruz (1500 d.C.), Américo- quién fue Amigo de Colón, dio a conocer sus investigaciones relacionadas con sus viajes a lo que hoy es América. Fue el primero en afirmar que el nuestro no era una serie de islas sino un nuevo continente. Se le criticó por “Fantasioso y contradictorio”.

Hernán Cortés (1485-1547)

Escribió cinco cartas al Rey Carlos V (conocidas como “Cartas de Relación”): 1ª. El 10 de julio de 1519 (donde menciona la instalación del cabildo de la Vera-Cruz); 2a. El 30 de octubre de 1520; 3ª. El 15 de mayo de 1522; 4ª. El 15 de octubre de 1524; y 5a. El 3 de septiembre de 1526.

Pedro Martín de Anglería (1457-1526)

Se trata de un diplomático español que desde 1510 (nueve años antes de la llegada de Cortés a nuestro territorio), fue nombrado “Cronista de Indias”. Si bien nunca estuvo en la Nueva España, publico dos libros: “Cartas” y “Décadas del nuevo mundo”,

Francisco López de Gómara (1511-1566)

Fue un eclesiástico e historiador español, quien se desempeñó durante varios años como capellán de Hernán Cortés (incluso cuando éste regreso a España, el religioso vivió en casa del conquistador). Nunca viajo a América pero publicó “Historia General de las indias” (1552)  y “Crónica de la Nueva España” (?). Se le criticó su tendencia a alabar a Cortés.

Bernal Díaz del Castillo (1496-1584)

Fue un soldado español que participo en las tres expediciones de Cuba a lo que hoy es México. Su “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España“ se publicó en 1575 (a 56 años de la llegada de Cortés al Continente Americano) se anima a escribir ésta Obra, de la cual no tenía notas ni apuntes, sino que todo lo escribió de memoria (se dice que siguió el mismo esquema de López de Gómara), estaba molesto  por que en el libro del historiador protegido de Cortés, no se le da el crédito a los soldados que participaron en la conquista… De ahí nace la expresión  “La verdadera historia”.

Comentario: Los autores que aquí se mencionan no pretendían propiamente hacer crónica, les movía más la búsqueda del adorno personal. Es el paso del tiempo el que recoge estos datos, un tanto parciales o distorsionados, para construir lo que hoy conocemos como “Historia”.