Ciudad de México | 2020-07-30 | Luis Ferrer
En 2019 se reportó mayor contratación de empresas de seguridad privada en varias regiones del país, advirtió José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco). Sin embargo, la pandemia de COVID-19 en 2020 también las ha puesto en jaque y podría haber cierres y pérdida de empleos.
A consecuencia de la inseguridad, la contratación aumentó en 2019 20 por ciento en México, el mayor repunte respecto a años anteriores.
López Campos detalló que hasta 2017 en el país existían cerca de 6 mil empresas de seguridad privada, que aportaban entre 240 mil y 600 mil empleos, generando 240 mil millones al Producto Interno Bruto Nacional.
Sin embargo, las firmas de seguridad privada se enfrentaron a la crisis que generó la pandemia del COVID-19 y podría haber pérdidas de plazas y el cierre de empresas.
Al participar en la Primera Reunión de la Vicepresidencia de Seguridad Privada, que organizó el Consejo Nacional de Seguridad Privada, López Campos reiteró que el sector de la seguridad privada “ha mostrado un crecimiento dinámico en los últimos años, abarcando diversos subsectores dentro de esta actividad, como son los cuerpos de seguridad, vigilancia, en apoyo tecnológico y custodia de mercancías”.
Durante la I Reunión de la Vicepresidencia de Seguridad Privada, efectuada a través de Zoom y organizada por Raúl Sapién Santos, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), López Campos expuso que pese al repunte para tener a personal que vigile las compañías, un 40% de firmas opera en la informalidad, situación que debe combatirse, ante el la mayor demanda de servicios que podría generar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Por su parte, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, afirmó que para el Gobierno de México la seguridad privada es complemento esencial de la seguridad pública, por ello es importante contar con un sector fortalecido, profesional y transparente, ya que si bien es cierto que la custodia de la vida y patrimonio de los mexicanos es una actividad concurrente de la Federación, los estados y los municipios, existen criterios de la Suprema Corte, donde la seguridad privada ya también es parte de este trabajo.