Veracruz | 2024-08-01
Un joven turista, originario del estado de Tabasco, estuvo apunto de morir a causa de los machetazos que le propinó una persona en situación de calle en la colonia Ignacio Zaragoza de esta ciudad.
Lo anterior ocurrió cuando el muchacho identificado como Junior C. J. de 29 años de edad, llegó de ´mochilero´ al puerto con nada más que unas pertenencias y algunos pesos con intenciones de disfrutar unos días de vacaciones.
Sin embargo, su espíritu aventurero estuvo apunto de llevarlo de visita hasta el más allá, luego de que al caer la noche decidió buscar un refugio donde dormir ya que no tenía para pagar un hotel.
Fue así que intentó meterse a una casa abandonada a una cuadra del Boulevard Manuel Ávila Camacho, pero lo que no sabía era que una persona en situación de calle ya pernoctaba ahí y no estaba dispuesta a compartir el espacio.
Junior señaló que el sujeto se le fue encima, muy molesto con un machete en la mano y comenzó a agredirlo, por lo que se defendió como pudo y metió el brazo izquierdo para evitar que le dieran en la cabeza.
Con varias laceraciones en su extremidad, el tabasqueño logró correr de vuelta al bulevar y alcanzó a refugiarse en la playa entre los pilotes del conocido Restaurante Mardel, donde un chatarrero que lo encontró, fue quien se acercó a ayudarle.
Por el lugar también pasaba el joven guardavidas de protección civil municipal de Veracruz, Gilberto Bravo López, quien al ver la situación, no dudó en acercarse y le aplicó un torniquete con lo que tenía a la mano para evitar que se desangrara.
Hasta dicho sitio también llegó un técnico en urgencias médicas de nombre Mario Trujillo Pérez "Mulita", quien llevaba consigo su equipo de primeros auxilios y le salvó la vida al ponerle una vía intravenosa para reponer los líquidos.
Luego de varios minutos, finalmente llegó hasta dicho sitio una ambulancia con paramédicos pertenecientes a Servicios de Atención Médica SEAM quién se encargaron de su traslado a un hospital, luego de estabilizarlo.
Elementos de la policía estatal y naval. También tomaron conocimiento de lo ocurrido y se encargaron de realizar el abanderamiento, pero desafortunadamente ya no pudieron dar con el paradero del responsable.