Minatitlán | 2022-03-25 | Omar Vázquez
José Martínez, padre de Eduardo Martínez Solís, pidió justicia al ser enterado de la inesperada liberación del homicida de su hijo, Ángel Cristóbal, el que a principios del mes de febrero fue vinculado a un año de prisión oficiosa por el accidente del que fue señalado como presunto responsable cuando conducía en estado de ebriedad.
Martínez negó categóricamente haber otorgado el perdón al empleado petrolero, asumiendo que la vida de su hijo no tiene precio, y por lo que descartó algún acuerdo económico con el homicida a cambio de su libertad.
Así mismo dijo que no han tenido contacto alguno con los familiares de Ángel Cristóbal, y tampoco lo buscaban o desean, pues al final de cuentas, la única finalidad que tienen en estos momentos es la justicia por la muerte del joven de 20 años.
A pregunta expresa, señaló que desde el momento que se dio la vinculación de Cristóbal, fue la última vez que fueron requeridos en el Juzgado Cuarto de la ciudad, a dónde se determinó que el individuo tendría que ser remitido al Centro de Reinserción Social (CERESO) Duport Ostión.
Y aunque la noticia de la liberación del individuo se confirmó apenas el jueves, ha trascendido que esto ocurrió desde hace varias semanas atrás, lo que deja incertidumbre y dolor entre los amigos y familiares de “Lalo”.
Entre las acciones a tomar, el inconforme adelantó que emprendería una incansable lucha en el marco de pedir el castigo pertinente contra de Cristóbal, el que el día de los hechos viajaba en avanzado estado de ebriedad, según los elementos policíacos que lo detuvieron.
Horas antes del accidente, el sujeto hizo una serie de publicaciones en sus redes sociales en los que mostraba cigarros, aparentemente de marihuana.
José Martínez sostuvo que con el apoyo de sus allegados realizarán caminatas, tocarán puertas y llegarán hasta las últimas instancias legales necesarias; de ser posible, el caso lo presentarán al Gobernador Cuitláhuac García y al presidente López Obrador, pues acusaron desde un principio el tema estuvo plagado de irregularidades.
La colisión en la que murió “Lalo” y a dónde su amigo Harry quedó gravemente herido, se dio la madrugada del 30 de enero cuando los estudiantes viajaban en moto sobre avenida Justo Sierra, procedentes de una fiesta.
En la esquina de Mérida, circulaba Ángel, manejando un carro Beat color rojo, con el que se pasó la preferencia y provocó el fatal percance.