Industria agroalimentaria en Veracruz, incendiada por inseguridad en carreteras

Ciudad de México | 2022-06-16


ESPECIAL Los empresarios de la industria agroalimentaria indicaron que el mayor riesgo a la baja para su desempeño económico es que se están deteriorando aceleradamente los indicadores de seguridad, particularmente en Veracruz, Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, y Yucatán, alertó  Alejandro Desfassiaux, experto en temas de seguridad y presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI). 

Expuso que “el incendio” en el sector se puede extender con el alza de precios por el cambio climático, la desaceleración económica y ahora porque se anticipan rupturas en cadenas de suministro por la guerra. 

Durante el 2021 el robo a transporte de carga en el país se elevó un 5% comparado con el año anterior, con 8 mil 762 carpetas de investigación por robo a transportista, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). 

Más del 80% de los robos ocurren en carreteras. Es decir, cuando los vehículos están en movimiento y lo que más se roba es comida y bebida, con más de un 40% de incidencia (destaca el limón, aguacate, abarrotes, cerdos vivos, así como vinos y licores).

Recientemente, el delegado de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) en Veracruz, Luis Exsome Zapata, expuso que aunque los robos al transporte de carga en carreteras de Veracruz siguen presentándose, la incidencia ha ido a la baja. Veracruz está, empero, entre al menos las 6 entidades más afectadas por este delito. 


RUTA DE LA MUERTE

El corredor industrial que abarca los estados del Bajío, Puebla Tlaxcala y Veracruz es uno de los más peligrosos, añadió. Las empresas, sobre todo las establecidas, tienen más centros de monitoreo y eso les ayuda a mitigar el problema. 

‘Hay un corredor industrial que viene desde el bajío, pasando por Guanajuato, Querétaro, Puebla, Tlaxcala y Veracruz y ahora hacia el pacifico en Manzanillo, donde hay mucho movimiento de contenedores, siempre se ha denunciado y hemos trabajado con las autoridades estatales y federales’, dijo Exsome Zapata.

Al respecto, Desfassiaux mencionó que las bandas criminales roban mercancía a transportistas de manera cada vez más violenta y obligan a los comerciantes a comprarla en centrales de abasto, principalmente. 

Por ejemplo, en Puebla, continuó, están sin control este tipo de acciones de extorsión. Es por ello que la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de ese estado, en coordinación con la Guardia Nacional, implementaron un operativo de vigilancia permanente en dicha Central de Abasto para inhibir el robo de vehículos y mercancía; así como un dispositivo vial para agilizar la entrada y salida del transporte de carga que circula por la zona.


En otro caso, Tabasco se ha convertido en líder nacional en robo de ganado, de acuerdo a socios de la Unión Ganadera Regional. 507 carpetas de investigación abiertas mantienen a productores del estado en la incertidumbre y en alerta a las autoridades judiciales. 

Al menos 4 bandas nuevas han sido identificadas en el estado en los límites con Chiapas y sus integrantes transitan por las comunidades exhibiendo armas largas para intimidar a los campesinos, cuya actividad es la crianza de ganado en Macuspana, municipio ubicado a unos 45 kilómetros de esta capital.


OTROS FACTORES DE RIESGO

La industria agroalimentaria del país está al límite, pende de un hilo por la inseguridad y está a punto de caer en una espiral de otros infortunios, deploró Alejandro Desfassiaux, como la persistencia de la pandemia y su impacto en una recuperación menos vigorosa; así como la constancia de la incertidumbre interna que afecta la inversión en el sector. 

Para sumarse a todo lo anterior, continuó, el reciente conflicto entre Ucrania y Rusia aumenta la posibilidad de que se prolonguen las disrupciones en las cadenas de suministro y que se incrementen, aún más, los precios de los distintos insumos. El conflicto representa importantes riesgos para la recuperación económica y el aumento de incertidumbre a causa del desarrollo del conflicto geopolítico impone la necesidad fomentar condiciones que incentiven la inversión.


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