Xalapa | 2020-05-28 | Luis Ferrer
Familiares de desaparecidos defendieron a la recién ungida fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, ante los señalamientos en su contra por su parentesco con Guadalupe Hernández “La Jefa”, operadora de Los Zetas y amiga e informante del ex titular de la Secretaría de Seguridad de Miguel Ángel Yunes Linares. Expusieron que lo verdaderamente relevante deben ser sus resultados, no sus relaciones de familia.
Para Carlos Saldaña Grajales, integrante del Colectivo Familias Enlaces Xalapa, el nexo familiar de la responsable de la Fiscalía General de Veracruz (FGE) con una presunta operadora del crimen no debe ponderarse a los resultados que se esperan y que se exigirán a la funcionaria.
“Creo que todos hemos llegado a tener una oveja negra en la familia. Y eso no quiere decir que por eso yo soy igual que esa oveja negra. Yo puedo trabajar de la mejor manera, desafortunadamente con estos familiares que llegamos a tener (con relación a Guadalupe Hernández “La Jefa”) no quiere decir que todos seamos iguales. Y la muestra es que Verónica Hernández Giadáns pasó el filtro de confiabilidad por parte de la Fiscalía”.
La propia Verónica Hernández Giadáns se ha referido al respecto: “No voy a negar un parentesco que existe. A la familia no se le elige. Afortunadamente a los amigos sí, pero ni por los amigos ni por la familia puedo yo responder”.
Cuando fue cuestionada por el diputado local José Manuel Pozos Castro, espetó: “Sólo soy responsable de lo que yo haga y de mis palabras”, y afirmó que tiene “más de 30 años” que perdió contacto con su prima hermana.
“Respondo por mis actos y aclaro: a esa persona tiene más de 30 años que no tengo contacto con ella. No tengo relación con esa familia y en mi examen de control y confianza claro que lo dije, tenemos que conducirnos con la verdad”.
Para el Colectivo Familias Enlaces Xalapa resultó esperanzador que no fuera designado al frente de la FGE alguno de los ‘abogados’ del crimen en Veracruz, pues sin tener relaciones de parentesco incómodas, sí mantenían presuntamente nexos con organizaciones criminales.
“Luis Ángel Bravo nos atendía y nos recibía, pero era puro atole con el dedo, pues tenía a los delincuentes trabajando adentro de las fiscalías. Yo hice unos señalamientos con Luis Ángel y nunca me tomaron en cuenta. Siempre señalé ahí están, ese es. Y desgraciadamente nunca se hizo nada. Y en el caso de Jorge Winckler nunca nos recibió y lo único que hacía era burlarse o reírse de las familias con sus chistes y sarcasmo”, deploró Carlos Saldaña Grajales.
Aseveró que al menos con Verónica Hernández Giadáns han tenido apertura para avanzar en las indagatorias, aunque se le demandará que tenga sensibilidad y mantenga contacto directo con todos los colectivos de familiares de las personas desaparecidas.