Oluta | 2022-04-25 | Alejandro Ceja
En medio de llanto, dolor, y exigencias de justicia, dieron el último adiós a Edith Vianey Ramírez de Dios, asesinada el pasado sábado por su pareja sentimental en Oluta, al sur de Veracruz.
Tras una oración en la iglesia adventista del séptimo día, el féretro en el que yacía el cuerpo de la joven de 22 años de edad, fue trasladado primero, hasta su lugar de trabajo donde pasó sus últimos años para finalmente ser llevado al panteón local para su descanso eterno.
Durante el trayecto, el cortejo fúnebre demandó todo el peso de la ley contra Gregorio N, de 57 años de edad, quien en un ataque de celos mató a la joven para después cortarse superficialmente el cuello, en una clara intención de evadir a las autoridades que ya lo tenían acorralado.
Es preciso mencionar que el pastor de la iglesia brindó un mensaje a la sociedad, a los padres de familia, para cuidar a sus hijos o hijas, para evitar desenlaces como el de Vianey.
Vianey, había vivido un infierno junto a Gregorio quien la manipuló y bajo engaños la hizo su pareja desde los 12 años de edad.
Poco a poco, esa relación se tornó violenta al grado que Vianey tenía que tener dos trabajos para solventar gastos de Gregorio.
De nada sirvieron los llamados de atención de la madre de Vianey ni de su padrastro (quien la veía como una hija) y lamentablemente el hombre que casi le triplicaba la edad no solo le robó su niñez y juventud, al final también la vida de manera grotesca.
En las próximas horas, la Fiscalía General del Estado efectuará la orden de aprehensión contra Gregorio, por el delito de feminicidio.