Ciudad de México | 2020-07-08 | Imagen del Golfo
"El CJNG ha convertido en un sello distintivo atacar a las fuerzas de seguridad y a los servidores públicos directamente", dice el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Cuando la camioneta donde viajaba el jefe de la policía de Ciudad de México comenzó a ser tiroteada en Paseo de la Reforma, Omar García Harfuch le gritó a su guardia y chofer que metiera reversa para tratar de escapar del brutal ataque de los sicarios.
De acuerdo con la declaración del propio Harfuch, publicada por el periodista García Soto, el conductor intentó la maniobra pero para ese momento -menos de 1 minuto- los disparos eran tan intensos que habían dañado la transmisión del vehículo y la reversa no funcionaba.
En ese momento el secretario de Seguridad saltó hacia la parte trasera, iba en el asiento del copiloto, y se acurrucó en el piso para tratar de salvar su vida. Los dos guardias que lo acompañaban y una mujer que caminaba por la zona fueron asesinados. García Harfuch recibió tres disparos: rodilla, hombro y mano derecha.
También dijo que él sabía muy bien el nombre y tamaño de quien había mandado matarlo y no reparo en decirlo con sus cuatro letras: CJNG.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es una organización que los funcionarios antidrogas estadounidenses consideran como la más grande amenaza criminal de drogas en los Estados Unidos.
Domina el comercio de fentanilo, metanfetaminas y se ha convertido en la organización criminal más poderosa de México, eclipsando al famoso Cártel de Sinaloa, que solía ser dirigido por el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien ahora cumple su sentencia de cadena perpetua en EEUU.
Y más que cualquier otro de sus rivales, el cártel de Jalisco se ha convertido en un sello distintivo para atacar a las fuerzas de seguridad mexicanas y a los servidores públicos directamente, convirtiéndolo en el mayor peligro para la frágil estabilidad del país, dijeron funcionarios de seguridad anteriores y actuales a The Wall Street Journal.
El CJNG ha matado a más de 100 servidores públicos en el estado de Jalisco, incluidos policías federales, estatales y locales, soldados, alcaldes, miembros del consejo, un ministro de turismo estatal y un legislador federal, según funcionarios estatales. El mes pasado, mató a un juez federal y a su esposa.
“Estas personas tienen el poder de fuego y el dinero para desafiar al estado mexicano”, dijo Renato Sales, comisionado de seguridad de México de 2015 a 2018 al WSJ. “El Cártel de la Nueva Generación de Jalisco es la amenaza más urgente para la seguridad nacional de México”.
Las autoridades mexicanas dijeron que las llamadas telefónicas interceptadas muestran que en las últimas semanas el cártel ha elaborado una lista con de objetivos donde figuran principales funcionarios del gobierno. Uno de ellos, dicen las autoridades, fue García Harfuch, jefe de policía de la Ciudad de México.