Tragedia en Taxco: Así quedó la casa de Ana Rosa tras ser linchada por el homicidio de Camila Gómez

En Taxco, Guerrero, la casa de Ana Rosa, señalada por el homicidio de Camila Gómez, fue el escenario de un linchamiento brutal

Taxco, Guerrero | 2024-03-30

La residencia de Ana Rosa en Taxco, Guerrero, señalada por estar involucrada en el asesinato de Camila Gómez, una niña de tan solo 8 años, se convirtió en el escenario de un acto de justicia por mano propia que culminó en tragedia.

Camila, quien había sido invitada a una albercada en la casa de su amiga, fue reportada como asesinada después de que sus secuestradores pidieran un rescate de 250,000 pesos a través del propio teléfono de la menor.

¿Cómo quedó la casa de Ana Rosa, inculpada del homicidio de Camila Gómez?

La Fiscalía General del Estado de Guerrero, en colaboración con las autoridades municipales de Taxco de Alarcón, procedió a asegurar la casa de la ahora occisa que fue rodeada por cinta policial roja con la leyenda de "peligro".

 Los escombros y utensilios de cocina dispersos atestiguan el caos de los momentos de violencia previos a que la enardecida multitud sacara la mujer y a sus hijos de la vivienda para ejercer el castigo que sentían que las autoridades no habían querido administrar.

Un moño negro adornaba la puerta, simbolizando el luto y el dolor de una comunidad entera por la pérdida de Camila. Dentro, el desorden predominaba, y un perro desnutrido y enfermo fue el único que pese al evidente signo de maltrato, saltó a defender a su ama.  

La intervención de las autoridades no fue suficiente para evitar el escarnio infligido hacia Ana Rosa por una turba enfurecida, que decidió tomar la justicia en sus manos. A pesar de los esfuerzos por rescatarla, junto con sus dos hijos también señalados de complicidad, la violencia de la multitud terminó por cobrar su vida.

Este trágico evento no solo deja al descubierto la profunda herida en la sociedad de Taxco sino también las peligrosas consecuencias de la inacción por parte de las fuerzas de seguridad que llevaron hasta al hartazgo a una población que decidió ejercer la justicia de mano propia.

Mientras la comunidad llora a Camila, las autoridades se enfrentarán el desafío de restaurar la fe en la justicia legal y prevenir que actos de barbarie como este se repitan.

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