¿Sufres de intestino irritable? Esto tendrían que ver el estrés y la ansiedad

Se deben atender el estrés y la ansiedad para tener mejoras físicamente

| 2024-06-12

Aunque muchos creen que el estrés y la ansiedad no tienen fuertes repercusiones en la salud de las personas sin embargo la Secretaría de Salud Federal indicó que es todo lo contrario, pues podría traer problemas como el intestino irritable.

El estrés, la ansiedad y la depresión, aunados al consumo de alimentos ricos en grasa, condimentos, irritantes y picantes, son factores que favorecen el desarrollo del síndrome de intestino irritable.

Se trata un padecimiento incurable que afecta la salud física y emocional y la calidad de vida de pacientes, informó el jefe de la Clínica de Enfermedad Intestinal del Hospital General de México "Dr. Eduardo Liceaga" (HGMEL), Jorge Luis de León Rendón.

El especialista dijo que, en la actualidad, al síndrome de intestino irritable se le suele confundir con la colitis, y sólo mediante estudios especializados como las biopsias es posible determinar si se trata de uno u otro padecimiento y definir el procedimiento terapéutico adecuado.

Explicó que para diagnosticar el síndrome de intestino irritable se utilizan los llamados Criterios de Roma, que implican el análisis de un conjunto de signos y síntomas entre los que se encuentran dolor abdominal, distensión, náuseas, vómito, diarrea, cambio en el patrón de evacuaciones, estreñimiento y flatulencias.

Indicó que existen tres tipos de SII; uno de ellos se caracteriza por estreñimiento, con dos o tres evacuaciones por semana; en el otro predomina la diarrea y la persona evacúa entre seis y diez veces al día; y un tercer tipo tiene un carácter mixto; es decir, que oscila entre patrones de normalidad, períodos diarreicos y etapas de estreñimiento.

Apuntó que, aun cuando esta enfermedad es incurable, existen tratamientos que contribuyen a disminuir los síntomas de manera significativa. En la mayoría de las ocasiones, es necesario esperar por lo menos 12 semanas para probar la efectividad de las medidas terapéuticas adoptadas y para, en su caso, implementar los ajustes pertinentes.

.
.