Toluca | 2024-03-21
En redes sociales se volvió viral un polémico video en que mostraba a una maestra arrojando al piso los cuadernos de sus alumnos tras calificarlos. La responsable ya habría sido identificada en internet como Scarlet, una docente que trabajaría en Toluca, Estado de México.
El incidente, captado y difundido ampliamente entre los usuarios, ha levantado gran indignación y generado un acalorado debate sobre los límites de los métodos disciplinarios y educativos en las escuelas.
Scarlet Ovlera, docente en la escuela primaria Lázaro Cárdenas, habría sido rápidamente identificada por internautas tras la viralización del video.
Aunque presuntamente intentara borrar su presencia en redes sociales eliminando su perfil de Facebook, la comunidad digital y los padres de familia ya exigen respuestas y medidas por parte de las autoridades educativas.
El malestar no tardó en trasladarse del mundo virtual al real, con padres de familia presentándose en la institución educativa para reclamar la destitución de Scarlet. Aducen que no es el primer incidente de este tipo en la escuela y critican la falta de acción para prevenir estos comportamientos.
Ante la presión social y mediática, las autoridades escolares del Estado de México informaron que han iniciado una investigación para determinar las responsabilidades de la maestra. Mientras tanto, Scarlet habría sido separada de su cargo, pendiente de los resultados de la indagatoria por maltrato escolar.
El incidente ha reavivado el debate sobre el maltrato en el ámbito escolar.
Organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y legislaciones nacionales recalcan la prohibición del castigo corporal y humillante como método correctivo en línea con la Convención de los Derechos del Niño y las reformas a la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Este suceso subraya la necesidad de revisar y reforzar las políticas educativas y disciplinarias en las escuelas para asegurar un ambiente seguro y constructivo para el aprendizaje.
La sociedad y las autoridades deben trabajar juntas para erradicar cualquier forma de violencia contra niñas, niños y adolescentes en el entorno educativo.