| 2024-07-23
Cuando personas escuchan sobre el tráfico ilegal de especies piensa en aves raras., grandes felinos, incluso pequeños primates sin embargo uno de las mayores víctimas son las tarántulas de México, que son enviadas de manera discreta por correo.
Las plantas y animales se encuentran protegidos y regulados por la Ley General de Vida Silvestre y el Código Penal Federal, por ello la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aplica distintas acciones de inspección y vigilancia para combate frontal contra el tráfico ilegal de especies de fauna y flora, en cada uno de los eslabones de la cadena: extracción, acopio, transporte, distribución, comercio y posesión.
Un grupo susceptible al tráfico ilegal nacional e internacional son las tarántulas. En diversos países son cada vez más buscadas como mascotas exóticas
De 2015 a 2020 la Profepa aseguró 256 ejemplares de tarántula, del total, el género más destacado es el Brachypelma con 109 aseguramientos.
Las tarántulas son arañas pertenecientes a la familia Theraphosidae, que agrupa a las arañas más grande y vistosas del mundo. El cuerpo está divido en dos regiones principales: El cefalotórax anterior o prosoma y la sección bulbosa posterior llamada abdomen u opistosoma. Su cuerpo y sus patas están cubiertos por pelos, que les dan un aspecto aterciopelado. Como todas las arañas, las tarántulas tienen cuatro pares de patas para caminar,
La mayoría de las tarántulas de América tiene miles de pelos espinosos urticantes extremadamente finos que están distribuidos sobre la parte superior, posterior, y lados del abdomen.
Todas las tarántulas son venenosas y, si se les provoca o son mal manejadas, morderán para defenderse. La toxicidad del veneno de los ejemplares pertenecientes a los géneros Aphonopelma, Brachypelma, y Sericopelma no pone en peligro la vida de los humanos. La mordedura es muchas veces dolorosa y es seguida de enrojecimiento, hinchazón, y dolor leve que puede durar durante algunas horas antes de desaparecer.
Con excepción de algunas especies sudamericanas, cuya mordedura puede ocasionar trastornos más serios, el resto de las tarántulas, incluyendo todas las tarántulas de México, posee un veneno muy poco tóxico, que no origina más que una ligera inflamación y molestia local en personas sensibles, aunque en ocasiones su mordedura puede ser dolorosa por el impacto de los poderosos quelíceros.
Algunas especies viven entre la hojarasca, en oquedades naturales como rocas y troncos, y otras cavan sus madrigueras. Debido al instinto canibalístico que poseen, estos arácnidos son solitarios y solamente se reúnen con sus congéneres durante la época de apareamiento, que es durante el verano.
Actualmente existen 144 géneros y 973 especies de tarántulas distribuidas en todo el mundo. En el caso de Veracruz las tarántulas aparecen en zonas rurales de diferentes regiones como las de los Tuxtlas, en municipios como San Andrés, Santiago, Hueyapan de Ocampo, Catemaco, pero su mayor presencia está en otras entidades.
En el continente americano la presencia de este arácnido va desde el suroeste de los Estados Unidos de América hasta gran parte de Sudamérica, además de encontrarse en las islas del Caribe. Otras especies se localizan en el sur, este y oeste de África, mientras que en Asia su presencia destaca en países e islas del sur y sureste de este continente.
En México habitan en todo el territorio nacional y su mayor número de endemismos se encuentra en la región del Pacifico, en los estados de Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
En México se conocen 13 géneros y 92 especies, 93% de los cuales son endémicas del país, por lo que ocupa el segundo lugar del mundo en diversidad de tarántulas, sólo después de Brasil.
En la NOM-059-SEMARNAT-2010 se encuentran siete especies de las tarántulas en México.