| 2024-05-05
La Secretaría de Salud del gobierno de México reconoció la partería como un método que brinda atención de calidad a mujeres durante su embarazo, sobre todo ante los cambios físicos y emocionales que se presentan en esa etapa.
La partería es un modelo para brindar atención con calidad y calidez durante el embarazo, parto y puerperio, ya que la futura madre cursa una experiencia satisfactoria y no violenta, con beneficios en su salud física y mental, resaltan especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de la Secretaría de Salud.
Resaltaron que otro beneficio de la partería es la rápida recuperación después del parto, debido a que no se utilizan procedimientos que dañan la salud física y mental.
Las parteras o matronas, como son conocidas popularmente, cuentan con conocimientos, técnicas y aptitudes ancestrales, basados en principios y valores que dignifican los derechos humanos, reproductivos, de salud y la no discriminación hacia las mujeres durante el embarazo.
La partería se considera un espacio íntimo de integración de la familia, porque involucra a los padres en el proceso del nacimiento, en un marco de respeto a la cultura y las tradiciones de las comunidades.
En México se reconocen tres tipos de parterías: la profesional, que ejercen las personas egresadas de un centro educativo; la certificada, en la que el conocimiento se obtiene a través de cursos o diplomados impartidos por una institución de salud; y la tradicional, reconocida por las comunidades, transmitida por herencia y en lenguas originarias.
Las y los profesionales de la salud consideraron necesario crear entornos habilitantes para la práctica de la partería a nivel nacional, en los que haya atención integral a las mujeres y recién nacidos y salas de labor de parto y recuperación (LPR) en las unidades de salud, que contribuyen a reducir la mortalidad materna y neonatal.
En el Día Internacional de la Partería, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 5 de mayo, especialistas del INSP llamaron a valorar el trabajo que realizan las parteras a favor de la salud de las mujeres y personas recién nacidas, así como a reconocer la lucha de este sector a lo largo de los años para que trascienda su trabajo en las comunidades.