| 2024-11-21
Las gallinas son propensas a enfermar debido al frío, especialmente si no cuentan con un entorno adecuado.
Según estudio de la Universidad de Minnesota, el estrés térmico provocado por bajas temperaturas puede debilitar su sistema inmune, haciéndolas más vulnerables a infecciones y enfermedades.
Esto también puede afectar su productividad, reduciendo la cantidad y calidad de los huevos.
Principales efectos del frío en gallinas:
Enfermedades respiratorias: La humedad y las corrientes de aire pueden causar resfriados y problemas respiratorios.
Estrés por frío: Afecta órganos como el hígado y el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones.
Baja productividad: El frío extremo puede reducir la puesta de huevos y afectar su calidad.
Consumo energético: Necesitan más energía para mantener su temperatura corporal, lo que incrementa su necesidad de alimento.
Medidas de prevención:
Aislamiento del gallinero: Usar materiales resistentes a la humedad, evitar corrientes de aire directo y proporcionar ventilación adecuada para prevenir condensación y acumulación de amoníaco.
Calor adicional: Si el frío es intenso, puede ser útil instalar lámparas de calor homologadas, pero sin excederse para no dañar su sistema inmune.
Alimentación enriquecida: Durante el invierno, necesitan dietas más calóricas y ricas en vitaminas, minerales y proteínas.
Hidratación constante: Es crucial cambiar el agua regularmente para que no se congele ni esté demasiado fría.
Implementar estas medidas ayudará a proteger a las gallinas y garantizar su bienestar durante climas fríos.
Proteger a las gallinas es fundamental tanto para su bienestar como para la productividad en la crianza. Aquí te explico por qué:
Salud y bienestar de las gallinas: Las gallinas, como cualquier ser vivo, tienen necesidades físicas y emocionales que deben ser cubiertas para evitar enfermedades y estrés. Un ambiente adecuado reduce la probabilidad de que sufran de enfermedades respiratorias, estrés térmico o malnutrición, lo que a su vez mejora su calidad de vida
Mayor productividad: Las gallinas saludables son más productivas. Si están bien protegidas del frío o de otros factores estresantes, pueden poner más huevos y mantener una buena calidad de los mismos. El estrés, por ejemplo, puede disminuir la producción de huevos y afectar la calidad de su cáscara
Prevención de enfermedades: Un entorno adecuado protege a las gallinas de infecciones y enfermedades que pueden propagarse rápidamente, especialmente si están estresadas o debilitadas por factores como el frío. Esto no solo mejora su salud, sino que también reduce los costos veterinarios y las pérdidas económicas para los criadores
Condiciones de vida éticas: El bienestar animal es también una cuestión ética. Proteger a las gallinas en condiciones de frío y proporcionarles un entorno seguro es un principio básico de una crianza responsable y respetuosa con los animales.
Proteger a las gallinas no solo beneficia a los animales, sino que también es esencial para garantizar una producción de huevos y carne de calidad.