| 2024-07-09
México está llena de historias que conmocionaron por un momento al país o algún estado en particular y uno de esos eventos se registró en 2007 cuando se supo de José Luis Calva Zepeda, el hombre que fue atrapado por la policía cuando se comía a su novia.
Para entender el caso de José Luis Calva Zepeda debemos volver a su infancia que fue descrita como traumática. Nació el 20 de junio de 1969 en Ciudad de México, su padre murió cuando tenía dos años y su madre debió cuidar de él y sus cinco hermanos, pero su madre solía llevar hombres a quienes Calva debía llamar papá, además de ser abusiva y violenta con él.
Todo esto habría llevado a Calva a sufrir problemas mentales que el mismo aseguró padecer cuando fue arrestado, además de orillarlo a consumir diferentes tipos de droga y alcohol en exceso.
En octubre de 2007 en el estado de Guerrero fue sorprendido por las autoridades en su casa después de una denuncia iniciada por los familiares de su pareja sentimental, Alejandra Galeana Garavito, mujer de 32 años y madre de dos hijos, que había desaparecido, mientras la familia aseguraba que fue el último que la vio.
Cuando la policía acudió a su domicilio, este se encontraba drogado, pero en control, en principio respondió preguntas donde negaba haber visto recientemente a Alejandra Galeana, hasta que en determinado punto cerró la puerta de manera abrupta.
Luego de estos, los oficiales escucharon un vidrio romperse fuertemente, y al momento de ingresar vieron a Calva en el suelo pues se lanzó por la ventana de un tercer piso en un intento de escapar, que no fue exitoso ya que un árbol lo salvó de matarse.
Siendo lo peor cuando los policías miraron con atención el departamento de José Luis Calva Zepeda. En su casa se encontraron los restos de su pareja y varios escritos sobre antropofagia.
Se indicó que partes de Alejandra estaban en una sartén, en la estufa, incluso en una caja, en medio de todo esto, carne recién conocida con limón y cerveza que, se aseguró en su momento, Calva estaba comiendo antes de ser visitado por los elementos policíacos.
"en la sartén se encontraron restos de esta carne y un plato con cubiertos y hasta con un limón, que nos hace presumir que las consumió", se indicó en la investigación.
La policía encontró el tronco de Alejandra, dentro de un armario, las otras partes cortadas a trozos fueron hallados en el frigorífico, mientras que el antebrazo estaba recién frito en la sartén.
El 16 de octubre se declaró culpable del asesinato ante la Fiscalía del Distrito Federal, pero negó haber practicado el canibalismo, declaraciones que no hicieron mover la postura del fiscal Gustavo Salas que mantiene la línea de la premeditación y la consumación del acto caníbal. Recibió básicamente cadena perpetua.
Se le vinculó también con el asesinato de otra de sus exnovias a quién encerró en un automóvil desnuda para que no pudiera escapar. Al llegar a un basurero la descuartizó. De este caso también se relacionó la muerte de una sexoservidora, que tenía características similares de descuartización a las otras dos mujeres asesinadas por él.
Esto lo declaró un hombre que dijo haber tenido una relación homosexual con "El caníbal de Guerrero", y quién confesó haberle ayudado en la descuartización de una de sus novias. El hombre también fue condenado a prisión. El 11 de diciembre de 2007 presuntamente lo asesinaron dentro del penal.
El 18 de octubre de 2007 salió a la luz un expediente de la Fiscalía, en donde se detalla la vinculación con otra exnovia que presuntamente fue maltratada por José Luis Calva Zepeda. Se trata de Olga Livia, una profesora de inglés de 23 años, a quien obligó a ver películas pornográficas de zoofilia y a tener relaciones sexuales sadomasoquistas.
El 11 de diciembre de 2007 se descubrió el cuerpo sin vida de Calva Zepeda en su celda del Reclusorio Oriente. Las autoridades declararon que Zepeda bloqueó la entrada y se ahorcó con su cinturón entre las 6:00 y 6:30 a. m. de ese mismo día.
Le llamaron el “Poeta Canibal”, porque tenía una novela titulada "Instintos Caníbales o 12 Días", la cual nunca fue publicada. La novela fue encontrada en su apartamento, consiste en una recopilación de poemas que relatan una trama que mezcla temas como la coprofagia, sadomasoquismo, sexo, y canibalismo. El escrito fue secuestrado por la policía y nunca más se supo sobre él.