| 2025-06-03
La estrategia de liberar mosquitos portadores de la bacteria Wolbachia ha dado resultados alentadores en la lucha contra enfermedades transmitidas por vectores y el gobierno de México anunció esa medida en los lugares con más casos, incluyendo Veracruz.
En zonas donde se ha aplicado esta técnica, se ha registrado una notable reducción en los casos de dengue, zika y chikungunya. Incluso, la Organización Mundial de la Salud reconoce este enfoque como una herramienta efectiva para el control de estas enfermedades.
Wolbachia es una bacteria que se encuentra de forma natural en cerca del 60% de las especies de insectos, incluyendo ciertos tipos de mosquitos. Aunque está presente en muchos insectos, esta bacteria no representa un riesgo para humanos ni otros vertebrados. Cuando se encuentra en mosquitos Aedes aegypti, su capacidad para transmitir virus como el dengue, zika y chikungunya se ve considerablemente disminuida.
El gobierno federal, mediante la Secretaría de Salud y con el respaldo de entidades académicas como la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la Universidad Estatal de Michigan, ha puesto en marcha programas de liberación de estos mosquitos en distintas regiones del país.
En Yucatán, por ejemplo, se impulsó la iniciativa denominada "¡Mosquitos Buenos! Uts K´oxol", la cual busca disminuir la incidencia de enfermedades mediante la liberación planificada de ejemplares portadores de la bacteria.
En México, la generación de estos mosquitos modificados se realiza en instalaciones científicas especializadas. Un ejemplo es el Laboratorio de Control Biológico para Aedes aegypti, ubicado en el estado de Yucatán, donde se crían machos infectados con Wolbachia. Estos mosquitos se liberan en áreas determinadas para que se apareen con hembras silvestres, lo cual limita la reproducción del vector.
La acción de la bacteria Wolbachia sobre el mosquito se da principalmente a través de dos mecanismos. El primero es la competencia con los virus: la bacteria inhibe su replicación dentro del organismo del insecto, dificultando la transmisión a humanos.
El segundo es la esterilización cruzada: cuando un macho infectado se cruza con una hembra no infectada, los huevos que se producen no logran desarrollarse, ayudando a reducir la población de mosquitos transmisores.
La introducción de mosquitos portadores de Wolbachia forma parte de una política pública respaldada por las autoridades sanitarias mexicanas. Esta alternativa, considerada innovadora, busca frenar la propagación de enfermedades virales que afectan gravemente la salud pública. A través de estas acciones, México se posiciona como uno de los países que apuesta por métodos biotecnológicos sustentables para el control de vectores.
El Secretario de Salud de México David Kershenobich reveló la mañana de este lunes que el gobierno federal está trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el dengue.
El tratamiento del dengue se basa en el control de los síntomas, ya que al tratarse de un virus no existe un medicamento específico para eliminarlo. Es fundamental la hidratación y el uso de paracetamol para manejar la fiebre y el dolor.
Es crucial evitar el uso de aspirina, ibuprofeno o antiinflamatorios no esteroideos, ya que estos pueden aumentar el riesgo de sangrado y complicar el cuadro hacia una forma grave conocida como dengue hemorrágico.
Desde el mes de febrero se puso en marcha el Plan Nacional para el Control del Dengue y otras enfermedades transmitidas por vectores, como parte de la respuesta ante el brote significativo registrado el año anterior.
Como parte del mismo, en abril se inició la distribución de insecticidas en los estados donde existen focos de contagio, así como la transferencia de recursos para la compra de equipo especializado. En mayo, se aplicaron estrategias en zonas de alta transmisión, incluyendo la aplicación de larvicidas, fumigaciones intradomiciliarias y nebulizaciones.