| 2024-10-13
La Secretaría de Salud de México emite recomendaciones cada temporada invernal para prevenir enfermedades relacionadas con las bajas temperaturas, tales como infecciones respiratorias agudas, hipotermia y complicaciones en personas con enfermedades crónicas. Aquí están las principales medidas:
1. Vestirse adecuadamente
Usar ropa abrigadora y cubrir las partes más expuestas del cuerpo como la cabeza, la boca, las manos y los pies. Es recomendable vestirse con varias capas de ropa para mantener el calor corporal.
2. Evitar cambios bruscos de temperatura
Tratar de no exponerse de manera repentina a temperaturas muy frías tras estar en un lugar cálido, ya que esto puede afectar al sistema inmunológico y facilitar la aparición de enfermedades respiratorias.
3. Mantener una buena higiene
Lavarse las manos con frecuencia y usar gel antibacterial. Esto ayuda a prevenir la propagación de virus y bacterias que causan infecciones respiratorias.
4. Vacunación
Aplicarse la vacuna contra la influenza estacional y neumococo, especialmente en los grupos vulnerables como niños menores de 5 años, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
5. Alimentación adecuada
Consumir alimentos ricos en vitaminas A y C, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. También se recomienda beber líquidos calientes para mantener la temperatura corporal.
6. Evitar el uso de calefactores a base de combustión en espacios cerrados
No usar braseros, anafres, calentadores de gas o carbón en lugares mal ventilados, ya que pueden generar intoxicación por monóxido de carbono y causar la muerte. En su lugar, utilizar métodos de calefacción más seguros, como calefactores eléctricos o mantener la casa bien ventilada.
7. Atender a grupos vulnerables
Prestar especial atención a niños, adultos mayores y personas con discapacidades o enfermedades crónicas, ya que son más propensos a sufrir complicaciones de salud durante las bajas temperaturas.
8. Consultar al médico ante síntomas graves
Si alguien presenta síntomas de infecciones respiratorias graves como fiebre, dolor de pecho, dificultad para respirar o si los síntomas persisten más de 48 horas, se debe acudir de inmediato a un centro de salud para recibir atención médica.
Estas recomendaciones buscan minimizar el riesgo de enfermedades respiratorias y complicaciones asociadas con el frío, particularmente en las regiones donde las temperaturas descienden considerablemente durante el invierno.