Xalapa | 2023-04-15
La enfermedad de Chagas, causada por la llamada “chinche besucona”, de nombre científico “Trypanosoma cruzi”, afectó a 860 personas durante 2022 en México.
La enfermedad, en la mayoría de los casos, tarda varios años en presentar síntomas, lo que complica su detección oportuna, y con el paso del tiempo, las personas pueden desarrollar severos padecimientos.
“A largo plazo, 30 por ciento de las personas afectadas pueden tener daño crónico e irreversible en los sistemas nervioso, digestivo y cardiovascular, con complicaciones como aneurisma apical, miocarditis, insuficiencia cardíaca y trastornos del ritmo cardíaco”, precisa la Secretaría de Salud federal.
En el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, el 14 de abril, la Secretaría de Salud llamó a reforzar las actividades preventivas contra esta enfermedad, esto mediante el combate a la proliferación de la chinche besucona.
“Es hora de integrar la atención de la enfermedad de Chagas a la red primaria de salud”, llamó la Secretaría de Salud, con el objetivo de que los gobiernos realicen esfuerzos adicionales y concentren su atención en las poblaciones vulnerables.
La atención debe ser tanto en la detección oportuna mediante pruebas en mujeres embarazadas, niñas y niños, principalmente, así como el combate al parásito.
“Como parte del Plan de Interrupción de la Transmisión Vectorial, lleva a cabo rociado residual intradomiciliar y peridomiciliar para el control vectorial, y otras medidas como la promoción de la higiene personal y de la vivienda, y uso de insecticidas para el control de los vectores transmisores de la enfermedad”.
Chagas es una afección sistémica y crónica, que se transmite por vectores; es decir, cuando una chinche besucona infectada con el protozoario pica a la persona; al rascarse de forma instintiva se introduce al organismo el protozoario contenido en las heces del insecto.
Esta enfermedad también puede transmitirse a través de transfusiones sanguíneas, trasplantes de órganos, de la madre al feto durante el embarazo, por consumo de alimentos contaminados, o mediante contacto con las mucosas de los ojos y la boca.
La Organización Mundial de la Salud (OMS)estima que este padecimiento afecta a seis millones de personas y provoca alrededor de 14 mil muertes al año. En la región de las Américas, se registran 30 mil casos vectoriales y nueve mil personas recién nacidas infectadas durante el embarazo.