| 2025-03-04
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general por unanimidad, por 477 votos a favor, reformar la Constitución para prohibir el nepotismo electoral, pero hasta la elección federal de 2030, y no en 2027 como planteó originalmente la presidenta Claudia Sheinbaum.
La modificación a la Carta Magna también prohíbe la reelección de diputados federales, senadores, diputados locales, presidentes municipales, regidores y síndicos de los ayuntamientos.
El debate se centró en la prohibición del nepotismo, ya que la oposición, a pesar de votar a favor, calificó la reforma como una simulación que no combate de fondo dicha práctica para perpetuar a familiares en cargos públicos.
Y señalaron que es necesaria una reforma electoral profunda que contenga, por ejemplo, la segunda vuelta en elecciones presidenciales, prohibir la sobrerrepresentación o el "chapulineo" político.
La diputada Abigail Arredondo (PRI) retó a los legisladores de Morena y sus aliados para que trabajen en un proyecto general de reforma electoral, que contemple la prohibición de la sobrerrepresentación, por ejemplo.
"Invitarlos a que abordemos la política de esta reforma política, desde una perspectiva integral, y no a través de parches legislativos, que presentemos un proyecto general, que aborde de una vez por todas las necesidades de todas y de todos los retos que tenemos como país, como la sobrerrepresentación y el chapulineo político", dijo.
La vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Gabriela Jiménez, sentenció: "Con esta reforma enviamos un mensaje claro: en la cuarta transformación no hay espacio para el abuso del poder y el clientelismo familiar. Estamos construyendo un México donde el mérito la capacidad del compromiso social sean los únicos criterios para gobernar".
El diputado Armando Tejeda (PAN) refirió que el poder no debe heredarse como si fuera una empresa privada o una propiedad personal, y que los cargos públicos deben basarse la capacidad y no en los lazos familiares.
"El combate al nepotismo debe ser real, no sólo un discurso, si realmente queremos erradicar la corrupción, debemos poner fin al tráfico de influencias del gobierno, desde el proceso electoral inmediato, no más gobiernos con clanes familiares. México necesita instituciones sólidas e independientes, los gobiernos no deben convertirse en dinastías políticas que se perpetúan en el poder, en unas cuantas familias, como el caso de Zacatecas, Guerrero, San Luis Potosí y puedo mencionar muchas otras", subrayó.