| 2025-05-10
El Día de las Madres se celebra en todo el mundo, aunque la fecha varía según cada país. En México, esta conmemoración tiene lugar el 10 de mayo, una tradición firmemente establecida que distingue al país de otras naciones donde la fecha es móvil.
Es un momento para honrar a las madres y reconocer su papel esencial en la vida familiar y social.
En Estados Unidos, el origen de esta celebración se remonta a 1908, cuando Ann Marie Jarvis impulsó la idea de dedicar un día para rendir tributo a las madres, inspirada por su propia madre, Ann Jarvis. Su propuesta buscaba fortalecer los lazos familiares y fomentar el respeto hacia las figuras maternas.
Finalmente, en 1914, el Congreso y el presidente Woodrow Wilson oficializaron el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre en ese país. Más adelante, más de 40 naciones adoptaron esta misma fecha, aunque algunas otras optaron por días distintos.
En el caso de México, según la propia autoridad federal, se eligió mayo por ser el mes tradicionalmente dedicado a la Virgen María, y el día 10 porque en aquella época los pagos salariales se realizaban en fechas decenales.
Según algunas fuentes, sin embargo, el primer festejo mexicano ocurrió en Oaxaca en 1913, cuando la esposa de un pastor metodista, al leer sobre la celebración en una revista, decidió llevarla a cabo localmente. De manera formal, la celebración nacional comenzó en 1922, como lo documenta un investigador del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
México fue el primer país de América Latina en adoptar oficialmente esta celebración, otorgándole un profundo significado cultural y emocional. La importancia de la figura materna quedó también simbolizada en la inauguración de un monumento dedicado a las madres, develado el 10 de mayo de 1949 en la Ciudad de México, como un homenaje duradero.
En todo el país, la celebración es vibrante y emotiva. Las familias mexicanas se reúnen para compartir comidas, entregar obsequios y expresar cariño con flores, serenatas, cartas y detalles especiales. Las calles se llenan de vendedores de flores, chocolates y tarjetas que reflejan el afecto hacia las madres.
Además, las escuelas preparan actividades con anticipación, organizando festivales y talleres donde los niños y niñas crean manualidades, poemas o tarjetas que entregan con entusiasmo en casa. Estas iniciativas fortalecen los lazos familiares y fomentan valores como la gratitud y el amor.
Más allá de los festejos, el Día de las Madres en México ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el papel esencial de las mujeres en la vida comunitaria. Es también un momento para fomentar el respeto, la equidad de género y la valoración del trabajo maternal en todos sus aspectos, reconociendo que las madres son pilares que sostienen el tejido social.