México | 2020-07-07 | Agencias
La contaminación provocada por las actividades turísticas y los desechos de la agricultura han ocasionado graves daños en la Laguna de Bacalar, conocida como laguna de los siete colores, en Quintana Roo, reveló un estudio de Luisa Falcón Álvarez, del Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A través de un comunicado la especialista informó que la arena blanca y los diferentes gradientes de profundidad que le otorgan siete tonalidades de azul a la laguna, sin embargo, han empezado a desaparecer de manera recurrente y ahora tienen una coloración verdosa y café.
Falcón Álvarez y su equipo han trabajado durante década y media en dicha zona, que pasó a recibir más de 140 mil al año; incremento provocado desde la llegada del sargazo al Caribe mexicano, que ahuyentó a los turistas a sitios como la Laguna Bacalar.
Además comentó que las principales causas de la problemática son los asentamientos humanos no planificados, el aumento de residuos, los basureros a cielo abierto y los fertilizantes utilizados en cultivos.
También, se agudizó el problema porque la laguna es parte de la cuenca hidrológica, que constituye un corredor transversal costero de flujo de aguas superficiales y subterráneas que conecta al Caribe con otros cuerpos de agua, por lo que ahora se vierten grandes cantidades de nitrógeno y fósforo que generan el crecimiento del plancton que cambia la coloración.
En conjunto con la Secretaría del Medio Ambiente, los universitarios trabajan para determinar qué zonas deben ser consideradas de conservación, donde no debe haber visitas, pues deben tener un control estricto de acceso y cuáles se consideran perdidas.
‘Cuando comenzamos a trabajar, el Canal Pirata tenía arrecifes de microbialitos y manglar, ahora es sólo una barra de sedimento; las lanchas que llegan y el movimiento de la gente han acabado con este sitio al provocar su erosión’, dijo Luisa Falcón Álvarez.