México | 2025-02-27
La duración de la batería de una notebook es uno de los factores determinantes en su rendimiento, sobre todo para quienes la necesitan para estudiar o trabajar todos los días. No obstante, con el paso del tiempo y el transcurso de los usos, la autonomía se va reduciendo poco a poco, obligando al usuario a estar permanentemente buscando un cargador y enchufe.
Para extender la autonomía, existen varias técnicas que pueden aumentar su duración por horas, y todas ellas pueden ser puestas en práctica por cualquier usuario. Desde retoques en los ajustes hasta cambios de hábitos, las pequeñas acciones son las que terminan marcando una significativa diferencia en la batería de una laptop Chiwi y de cualquier otra marca.
Uno de los primeros y más importantes pasos para la optimización de la batería de la notebook es ajustar las configuraciones energéticas. Los sistemas operativos más comunes, Windows y macOS, cuentan con planes de energía diseñados para minimizar el consumo de recursos cuando queda poca batería en una Lenovo laptop u otro modelo.
El modo Ahorro de Energía restringe la cantidad de procesos en segundo plano, disminuye la velocidad a la que trabaja el CPU y ajusta automáticamente el nivel de brillo de la pantalla para extender la autonomía del terminal. Sumado a eso, el individuo puede llevar a cabo una personalización de los planes de acuerdo a sus preferencias.
En Windows hay que acceder a "Opciones de Energía" para elegir un plan balanceado o simplemente de bajo consumo. Por su parte, en macOS hay que ingresar a Preferencias del Sistema > Ahorro de Energía, pues allí es posible modificar el tiempo de suspensión tanto de la pantalla como del disco duro.
Algo que no muchos saben es que la pantalla se encuentra entre los componentes que más batería consumen. Bajar el brillo a un nivel cómodo para la vista puede hacer una enorme diferencia con respecto a la duración de la autonomía. Muchas notebooks vienen con opciones como ajuste automático del brillo, que adapta la iluminación de acuerdo a la luz del ambiente.
Otra estrategia efectiva consiste en la activación del Modo Oscuro y la eliminación de los efectos visuales del sistema operativo. En las pantallas de tecnología OLED, el Modo Oscuro reduce la utilización de la batería apagando los píxeles que no necesitan iluminación. También puede servir desactivar los fondos animados y acortar el tiempo de apagado automático del display.
Uno de los inconvenientes de tener apps en segundo plano es que consumen bastante batería de manera pasiva. Para optimizar el rendimiento, se recomienda revisar qué programas siguen activos y cerrar los que no son útiles. El Administrador de Tareas de Windows sirve para identificar los procesos más energéticamente demandantes, y en macOS está el Monitor de Actividad.
Los navegadores web requieren de mucha energía para funcionar, y la situación se agrava al disponer de varias pestañas abiertas. Existen extensiones que se encargan de suspender pestañas inactivas, y también puede servir la utilización de navegadores eficientes como Safari o Microsoft Edge. La desactivación de actualizaciones automáticas y notificaciones en segundo plano son pequeñas acciones que ayudan.