| 2025-03-14
Desde su llegada a la presidencia el 1 de octubre, Claudia Sheinbaum, la primera mujer en dirigir México, enfrentó incertidumbre sobre cómo manejaría la relación con Estados Unidos, especialmente si Donald Trump volvía al poder.
A diferencia de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien mantenía una relación cercana con Trump y compartía su estilo confrontativo, Sheinbaum es una científica con perfil tecnocrático y poca trayectoria en asuntos internacionales tras su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Sin embargo, ha sorprendido a muchos al no solo resistir las amenazas del expresidente estadounidense, sino también al establecer, de forma inesperada, un vínculo de respeto mutuo con él.
Su postura mesurada y los avances logrados en materia de migración y lucha contra el tráfico de fentanilo han llamado la atención de funcionarios de ambos países. Stephen Miller, subjefe de gabinete y asesor en seguridad nacional, es uno de los miembros clave de la administración de Trump que ha reconocido su capacidad de negociación.
En su conversación más reciente, ambos mandatarios intercambiaron elogios y lograron acuerdos comerciales en tiempo real, según fuentes cercanas a la llamada. Desde el inicio del diálogo, Sheinbaum dedicó varios minutos a detallar las medidas que su gobierno ha aplicado para fortalecer la seguridad fronteriza y frenar el narcotráfico.
Antes del contacto, hizo llegar a Trump datos concretos para respaldar sus afirmaciones, enfatizando que la imposición de aranceles dificultaría justificar ante los ciudadanos mexicanos el nivel de cooperación alcanzado.
Durante la campaña electoral, Trump convirtió a México en un blanco recurrente, amenazando con sanciones comerciales hasta que se detuviera el tráfico de fentanilo hacia su país.
No obstante, recientemente ha cambiado su postura hacia Sheinbaum, dedicándole elogios mientras mantiene críticas severas contra otros líderes internacionales. La ha descrito como "una mujer excepcional" con la que sostiene una "muy buena" relación.
En medio de una posible guerra comercial, Trump le concedió a Sheinbaum un reconocimiento con evidente reticencia durante una llamada telefónica el mes pasado: "Eres dura", le dijo, según cuatro fuentes con conocimiento del intercambio.
Parte del fortalecimiento del vínculo entre ambos ha sido impulsado por la diferencia con la conflictiva relación de Trump con otros líderes, como el primer ministro canadiense Justin Trudeau, quien dejará su cargo este viernes.
"Nadie esperaba que fuera tan efectiva ni que tuviera tanta suerte", expresó el analista político Carlos Bravo Regidor. "De cualquier forma, le está funcionando".