Ciudad de México | 2022-11-30
La pericia de Mauricio Cort García, de 52 años, para conectar a constructoras con el lado más oscuro del poder es casi tan prominente como su capacidad para pasar desapercibido, dice el texto del diario español El País.
“Un perfil que le permitió colarse con sigilo en los enmoquetados despachos de decisión y conseguir adjudicaciones de los gobiernos de Ricardo Martinelli (Panamá), Daniel Ortega (Nicaragua) y Mauricio Funes (El Salvador) entre 2010 y 2014. Y también, sacar partido de la gran infraestructura del sexenio presidencial de Felipe Calderón en México (2006-2012), la Central Hidroeléctrica La Yesca en el estado de Nayarit. Cort cobró tres millones en Andorra por un misterioso informe sobre esta obra adjudicada a la mexicana ICA que, a juicio de la policía del país europeo, camufló un esquema de cobro de comisiones”, agrega. Se refiere a un texto anterior de Joaquín Gil y José María Irujo –quienes han revelado gran parte del expediente andorrano de Juan Collado– donde se detalla esa operación sospechosa.
Ahora Gil e Irujo detallan que “al embrión del imperio del soborno de Cort hay que buscarlo en el primer piso de un acristalado edificio de la calle Manuel María Icaza de Ciudad de Panamá”. Y luego narran: “Corre mayo de 2003. Y este abogado, un tipo presumido y con aires de triunfador, ya lleva una década fogueándose en los bufetes panameños. Ha trabajado en dos despachos, tiene un MBA de la Universidad de Valencia y cree que es el momento de volar solo. Crea Cort Business Brokers and Consultors, una firma que, bajo el paraguas de ‘asesoría en licitaciones y contrataciones públicas’, ofrece a sus clientes una vía directa de acceso al poder. Sin atajos”.
De acuerdo con la investigación de ambos reporteros, “desde Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que perpetró la mayor trama de sobornos de América, a la multinacional española FCC, que se hizo con siete adjudicaciones por 434 millones de dólares tras fichar al letrado en 2010. Los principales tótems del ladrillo tocaron a la puerta del discreto conseguidor [gestor]”.
En un texto previo sobre este mismo caso, El País revela una investigación de la policía de Andorra sobre un presunto engranaje de pago de sobornos vinculados a la Central Hidroeléctrica “La Yesca” –una de las más altas del mundo con una capacidad de generación de 750 megawatts– que encargó el expresidente Calderón Hinojosa (2006-2012). José María Irujo y Joaquín Gil muestran que el proyecto desarrollado por completo en la administración panista habría costado mil millones de dólares, un 30 por ciento más del presupuesto inicial.
Ese texto da otras pistas. Según un dictamen de la policía andorrana, un enigmático informe elaborado por el abogado Cort, ciudadano español y panameño, “oscurece la colosal obra del expresidente mexicano”. Los periodistas describen que las sombras se ciernen sobre un supuesto documento de asesoría por el que Cort cobró tres millones de dólares, suma que recibió en Andorra en noviembre de 2012, cuando Felipe Calderón inauguraba en Jalisco una presa que dobla el tamaño de la pirámide de Keops de Egipto.
El diario con sede en Madrid menciona que cuatro misteriosas empresas mexicanas habrían transferido los tres millones del informe a una cuenta del letrado en el principado pirenaico. Se trata de las mercantiles Comercializadora y marketing Maja SA, Internacional Transfer Gamba SA, Ramra consulting SA, y Asesoría y edificación integral Rutgal SA. La investigación de Gil e Irujo señala que la policía de Andorra cuestiona el informe de Cort, el cual fue titulado como “Estudio de riesgos para determinar la pérdida máxima probable del proyecto hidroeléctrico La Yesca”. En dicho documento, el abogado sostiene que las firmas que abonaron el trabajo fueron instrumentales.
Los agentes de la investigación de la policía, según relatan los documentos a los que tuvieron acceso los periodistas de El País, el letrado habría operado como pieza clave en un engranaje de pago de sobornos que funcionó para que constructoras resultaran beneficiadas con adjudicaciones públicas. Tres meses después de cobrar en Andorra su misterioso estudio de consultoría, Mauricio Cort envió el 80 por ciento del dinero a un depósito en la Caja de Ahorros de Panamá a nombre de la compañía de servicios fiduciarios Assets Trust and Corporate Services Inc.
En esta nueva entrega, el diario español hinca diente sobre el abogado. “Es educado, presumido, siempre va trajeado y luce buenos relojes”, narra a los periodistas un antiguo compañero de la universidad católica Santa María La Antigua de Panamá, donde Cort se licenció en Derecho y Ciencias Políticas. “Cuando se inquiere a este letrado sobre aspectos menos superficiales de su colega, corta educadamente la conversación”, escriben, y luego agregan otra cita, ahora de un prestigioso jurista: “Es un perfecto desconocido en el ámbito jurídico. Perteneció a la Cámara de Comercio de España en Panamá, pero ya no es miembro”.
“Tanto éxito, trasiego de millones y transferencias hicieron saltar las alarmas. Los planes del español de ingresar en Andorra fondos procedentes de Bahamas y Suiza y de usar el país europeo para ‘comprar bienes inmuebles’ y abonar ‘inversiones inmobiliarias y financieras’ a terceros le pusieron bajo el foco de la sospecha. Así lo reveló un informe confidencial de la BPA, [policía andorrana] que advertía en 2010 del riesgo de aceptar al letrado como cliente y recomendaba rastrear sus pasos. Y así lo confirman también los movimientos bancarios del conseguidor, que usó su entramado financiero andorrano para comprar en Panamá una propiedad en el residencial de lujo con helipuerto Ocean Reef e invertir en un proyecto inmobiliario en la isla Pedro González”, detallan los periodistas en el texto de hoy.
“Hoy, la estela del triunfador se ha desvanecido. Tras ser condenado en 2018 por un tribunal de Panamá a 48 meses de prisión por mover comisiones de Odebrecht, Cort aguarda en libertad condicional en el país centroamericano el desenlace de sus embrollos judiciales. Se enfrenta a causas en Panamá, Andorra y España. En los tres países le persiguen por su principal habilidad: conectar a constructoras con el lado más pestilente del poder. El hermético abogado ha declinado responder a las preguntas de este periódico”, concluyen Joaquín Gil y José María Irujo.
Con información de Sin Embargo...