Alex Phillips precursor de la fotografía como un arte en el cine mexicano

Redacción | 2021-01-11 | Agencias

Alexander Pelepiok nace un 11 de enero de 1900 en Ontario, Canadá. De familia rusa realiza sus estudios primarios en Europa, pero regresa a América. Quien tomará el nombre de Alex Philips fallece en México el 14 de junio de 1977 tras haber tenido una prolífica carrera la lente participando en cerca de 200 filmes.

Después de mucho peregrinar por los estudios de grabación, en 1921 un golpe de suerte en Christy Commedies lo pone tras la lente, Alexander tiene experiencia como fotógrafo ya que en Francia trabajó durante la guerra en la Canadian Official Photography.

De ese tiempo, Phillips recuerda que se hicieron rodajes con dos cámaras porque querían dos negativos uno para Europa y otro para Estados Unidos. En Christy se hacían comedias al estilo de Chaplin, ahí surge la idea al fotógrafo que la imagen debería ser plana sin efectos para que nada distrajera los ojos del actor.

Alex Phillips estuvo en los Estados Unidos hasta 1929 donde tiene el crédito en 8 películas. Lo invitaron para fotografiar la primera película sonora mexicana Santa (1931) del director Antonio Moreno, el fotógrafo viajó con una cámara prestada por George Barnes.

Con el director Luciano “Chano” Urueta (1895-1997) rodó La noche de los mayas (1939) donde Phillips es influenciado por la cinta ¡Qué viva México! (1931) de Eisenstein. Con Fernando de Fuentes (1894-1958) realizó los filmes El tigre de Yautepec (1933), Cruz Diablo (1934) y la más recordada Doña Bárbara (1943).

Ya en la década de los 50 Alex Phillips realiza Robinson Crusoe (1952) con Luis Buñuel, Tizoc (1957) con Ismael Rodríguez y Escuela de rateros (1956) de Rogelio A. González una de las últimas películas de Pedro Infante.

Habían pasado cinco décadas de trabajo, cuatro de ellas en México, Alex Phillips se había formado como fotógrafo y comparaba su oficio con el de los pintores mexicanos pero reconociendo las limitaciones técnicas. Dejó un legado para los futuros cinefotógrafos y su hijo perpetuaría esta tradición de pintar con la luz.

El legado de los Phillips se pude rastrear hasta los cinefotógrafos mexicanos galardonados en los últimos tiempos.

Con información de Agencias 

.
.