| 2024-01-23
Ely es la elefante del zoológico San Juan de Aragón, rescatada de un circo, para vivir en soledad en una nueva jaula. Preocupados por su salud física y mental, ambientalistas promovieron un amparo para trasladarla a un santuario de Brasil.
Si el sol quema la cabeza de los visitantes pasajeros en el Zoológico San Juan de Aragón, Ely se encuentra sin sombra para resguardarse la mayor parte del día. Pero el gobierno de la Ciudad de México insiste en mantenerla cautiva.
Ely camina lento y sola, cuando en la naturaleza los elefantes están activos 20 horas al día, caminando hasta 22 kilómetros en grupos a diario.
El suelo que pisa en el zoológico es en su mayoría concreto, que es el peor tipo de sustrato para animales pesados, causando problemas en su salud, principalmente en su pierna derecha que tiene padecimientos crónicos en sus articulaciones, causados por su vida en el circo.
La Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) señala que el piso de concreto solo debe ser usado en áreas donde el elefante no pasará largos periodos de tiempo.
A Ely le sirven su comida en concreto, condicionando a estar ahí. Los elefantes son animales con complejas relaciones sociales, capaces de sentir empatía, reconocerse a sí mismos y recordar a otros.
Por este tipo de negligencias se le conoce a Ely como “la elefante más triste del mundo”. Nombrada así por activistas ambientales que piden un cambio de hábitat para este animal.
La directora de “Abriendo Jaulas Abriendo Mentes”, Diana Valencia ha observado a Ely por años, documentando con su cámara los efectos psicológicos y físicos que estas malas condiciones han tenido sobre Ely.
“Nuestra triste elefante ahora padece de zoocosis, un trastorno conductual común en los animales en cautiverio. Este trastorno causa que los animales hagan movimientos repetitivos sin control, llegando hasta lesiones autoprovocadas”.
Con la evidencia fotográfica tomada por la activista Diana Valencia, el Santuario de Elefantes Brasil aceptó desde 2018 a Ely en sus instalaciones y afirmó que su traslado debería hacerse lo antes posible. Pero las autoridades capitalinas no han aceptado que expertos internacionales evalúen a Ely.
Ely padece de zoocosis, causando episodios en que la elefante se golpea repetidamente a sí misma, al igual que coprofagia y problemas al caminar.
La académica Catherine Doyle en el libro “The Ethics of Captivity” (La ética del cautiverio), afirma que
argumentando que son animales de naturaleza altamente social y con una inteligencia comparable al del humano. Por lo que, necesitan espacio, estimulación y compañía para prosperar.
La directora del zoológico Aragón se niega al traslado del animal afirmando que Ely moriría en el viaje y para ella, en México cuentan con todos los cuidados para vivir plenamente, aún en cautiverio.
Scott Blais, director del Santuario de elefantes de Brasil, dice que es una excusa común que usan los zoológicos para no liberar a sus elefantes, afirmando que las docenas de elefantes que han transportado han llegado seguros.
El traslado a un santuario es la mejor forma de que un elefante pueda desenvolverse en un ambiente más natural con otros de su especie y tener una vida más sana.
Activistas de 13 países firmaron y enviaron una carta desde el 29 de marzo de 2023 al entonces canciller mexicano Marcelo Ebrard para solicitar su intervención en la aprobación del traslado de Ely.
A lo que el 19 de abril, respondió en su cuenta oficial de X (antes twitter), donde el funcionario escribió: “desde luego cuenten conmigo” refiriéndose al apoyo para intervenir por Ely.
En junio de 2023 se anunció que se integraría una nueva elefante a este zoológico con el propósito de acompañar a Ely, ampliando el espacio y agregando una charca de agua donde pueden refrescarse.
Estas acciones han logrado una mejora temporal en el animal, pero los activistas afirman que no es suficiente. Por lo que tras el reciente rescate de la jirafa Benito de un ambiente no apto para él, el movimiento animalista aumenta sus esfuerzos para el rescate de Ely.