México | 2023-09-04
Lo que comenzó como un simple esmaltado semi permanente en las uñas terminó en una pesadilla médica para Florencia, una joven abogada de 26 años que reside en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Lo que inicialmente parecía una mancha verde en su uña del dedo anular izquierdo se convirtió en un problema de salud mucho más serio, culminando en la amputación del dedo.
Los médicos creen que la exposición excesiva a los rayos UV de las lámparas utilizadas en tratamientos estéticos de uñas, como el esmaltado semi permanente y el kapping, podría haber sido la causa.
La historia de Florencia es un testimonio de los peligros potenciales que pueden surgir de la búsqueda de uñas perfectas y duraderas. Durante casi un año, visitó a diversos médicos en un intento desesperado por comprender la causa de la mancha en su uña y la posterior pérdida de todas sus uñas.
Se descartaron posibilidades como infecciones bacterianas y fúngicas, lo que aumentó aún más el misterio detrás de su afección.
Finalmente, un dermatólogo especializado en oncología cutánea del Hospital Italiano de Buenos Aires, el Dr. Damián Ferrario, identificó el problema. Florencia había desarrollado un carcinoma espinocelular in situ, un tipo de cáncer de piel, en el área de la uña afectada. Esto llevó a una cirugía para extirpar la uña y confirmó el diagnóstico alarmante.
La respuesta parece estar relacionada con la frecuente exposición a los rayos UV. En la búsqueda de uñas impecables, las personas que optan por tratamientos de esmaltado semi permanente y kapping utilizan lámparas UV tanto para eliminar el esmalte antiguo como para aplicar el nuevo.
Esta exposición frecuente y prolongada a los rayos UV podría haber sido la causa subyacente del cáncer en el caso de Florencia.
Expertos han advertido sobre los riesgos de este hábito, por lo que se recomienda evitar estos tratamientos de manera regular y reservarlos para ocasiones especiales debido a la alta exposición a los rayos UV que conllevan.
El descubrimiento que llevó a la amputación del dedo de Florencia y su diagnóstico de cáncer también se vio impulsado por un estudio científico que señala los riesgos de las lámparas UV utilizadas en tratamientos de uñas.
Se ha comparado la exposición a estas lámparas con las camas solares, que se consideran cancerígenas debido a la radiación UV que emiten.
Este caso llama la atención sobre la importancia de la conciencia y la precaución al someterse a tratamientos estéticos, incluso aquellos que parecen inofensivos. Los rayos UV no solo pueden dañar la piel expuesta, sino también las áreas debajo de las uñas, donde la protección solar no puede llegar.
El Dr. Ferrario enfatiza que la acumulación de dosis de radiación es un factor crucial. Aunque un tratamiento ocasional probablemente no causará cáncer, la repetición frecuente a lo largo del tiempo aumenta significativamente el riesgo.
La historia de Florencia es una llamada de atención sobre los posibles peligros de la exposición excesiva a los rayos UV en la búsqueda de la perfección estética.
Su experiencia sirve como recordatorio de que la belleza no debe poner en peligro la salud y que es esencial estar informado sobre los riesgos asociados con los tratamientos de belleza. La prevención y la moderación son clave para mantener la salud mientras se busca la apariencia deseada.