Veracruz | 2023-07-27
Salvador Rangel, el emprendedor detrás del restaurante Antojitos Mexicanos "Sabor a Mi", ubicado en el municipio de Altamira, Tamaulipas, ha demostrado que ser un buen líder va más allá de la rentabilidad del negocio, y se ha ganado el corazón de sus empleados y la comunidad en general.
El 25 de julio, Salvador compartió unas fotos en su cuenta de Facebook que capturaron un momento especial para él y sus empleados.
En las imágenes, se puede ver a varios de sus trabajadores, acompañados de sus familias, posando sonrientes frente a un autobús turístico. ¿La razón? Salvador los llevó a todos de vacaciones a Veracruz.
"Porque cuando un día decidí emprender, no lo hice por mí, lo hice por mi familia y ella fue creciendo", escribió Salvador en el post. Este viaje no fue un evento aislado, sino que se ha convertido en una tradición anual para él y su equipo.
Según explicó en la publicación, este fue el quinto viaje consecutivo que realiza junto a sus empleados como una muestra de gratitud y reconocimiento por su arduo trabajo y dedicación.
La historia rápidamente se volvió viral en las redes sociales, y las fotos del viaje fueron compartidas y comentadas por cientos de personas. La comunidad no pudo evitar expresar su admiración y respeto por Salvador, destacando su calidad humana y liderazgo ejemplar.
Comentarios como "ojalá existieran más patrones como usted", "dios los bendiga, Salvador, eres un líder de un gran corazón" y "más gente emprendedora como tú, saludos y felicitaciones" inundaron las publicaciones.
El viaje de vacaciones llevó al equipo a explorar el puerto de Veracruz y el pueblo mágico de Orizaba. Durante su estadía, visitaron el acuario, el parque de los dinosaurios y disfrutaron de una experiencia medieval en Casa Vegas, entre otras actividades.
La actitud y gesto de Salvador Rangel han resonado profundamente en la comunidad, y su dedicación a valorar y retribuir a sus empleados ha sido ampliamente elogiada. No solo ha creado un negocio exitoso, sino también un ambiente de trabajo en el que los trabajadores se sienten apreciados.