| 2024-04-02
En el Día Mundial del Autismo, celebrado cada 2 de abril, nos unimos globalmente para incrementar la conciencia sobre esta condición neurodivergente que afecta a millones en el espectro. No obstante, ante esta conmemoración, surge una pregunta común: ¿Qué es el autismo?
El autismo es una discapacidad del desarrollo con un espectro tan amplio como diverso, presenta retos y experiencias únicas para quienes lo viven. En ese sentido el Dr. Daniel Geschwind, catedrático distinguido de la UCLA, nos brinda una mirada comprensiva a este complejo tema, que afecta a 1 de cada 36 niños en Estados Unidos, según las últimas cifras de los CDC.
Según Geschwind, el autismo abarca una gama de condiciones marcadas por dificultades en la comunicación social y comportamientos repetitivos. Prefiere referirse a él como "los autismos", destacando la individualidad de cada persona dentro del espectro.
A menudo acompañado de hipersensibilidad sensorial, el autismo desafía la noción convencional de normalidad, recordándonos la neurodiversidad inherente en todos nosotros.
El autismo tiene un fuerte componente genético, con un 80% de heredabilidad indicada por estudios recientes.
Aunque el 20% restante se atribuye a factores no hereditarios, como mutaciones nuevas o exposiciones ambientales prenatales, Geschwind subraya que estos aspectos actúan antes del nacimiento, preparando el escenario para la diversidad desde el inicio de la vida.
El Dr. Geschwind es categórico en refutar la teoría de que las vacunas causan autismo, una noción sin base científica que ha sido desacreditada por múltiples estudios.
La perpetuación de este mito ha causado más perjuicio que beneficio, desviando la atención de las verdaderas necesidades de la comunidad autista.
La detección temprana y la intervención son cruciales, con terapias conductuales que muestran efectividad en un amplio porcentaje de niños. Sin embargo, la eficacia de estas terapias varía, y la investigación continúa hacia el desarrollo de métodos y medicamentos más personalizados y eficaces.
Geschwind enfatiza la importancia de no cambiar la esencia de las personas con autismo, sino de mejorar su calidad de vida mediante adaptaciones y tratamientos específicos.
El futuro del tratamiento del autismo se inclina hacia una medicina personalizada, que reconoce y celebra la diversidad dentro del espectro. Este enfoque promete no solo tratamientos más efectivos sino también una mayor inclusión y aceptación social de las personas con autismo, permitiéndoles vivir vidas plenas y significativas.