España | 2024-11-27
Un viaje que prometía ser de ensueño terminó convirtiéndose en una auténtica pesadilla cuando el crucero Explorer of the Seas, de la cadena Royal Caribbean, se inclinó hasta 45 grados tras ser golpeado por vientos huracanados de más de 100 km/h.
El incidente ocurrió cerca de las costas de Tenerife, España, mientras la embarcación realizaba un recorrido desde Barcelona hacia Miami.
El pasado 7 de noviembre, los pasajeros a bordo del Explorer of the Seas vivieron minutos de terror cuando el crucero, de 300 metros de largo y con 5,000 personas a bordo, quedó atrapado en medio de una tormenta inesperada.
En cuestión de segundos, los fuertes vientos inclinaron la nave, provocando que objetos cayeran al suelo, vidrios se rompieran y las personas tuvieran que aferrarse a cualquier cosa fija para no caer.
"Pensé que eran efectos especiales, pero luego escuché gritos y entendí que algo grave estaba pasando", comentó Simon Goodenough, uno de los pasajeros, en una entrevista.
El incidente fue grabado por algunos pasajeros y difundido en redes sociales, mostrando el caos que se vivió a bordo: platos y botellas estrellándose, muebles deslizándose y personas tratando de mantener el equilibrio. En uno de los clips, se observa cómo una pantalla digital estuvo a punto de caer sobre un pasajero.
Dan, otro pasajero, describió la experiencia como "algo sacado del Titanic". Relató que incluso escribió un mensaje final pensando que no sobreviviría.
A pesar del impacto, solo una persona resultó herida, lo que obligó al crucero a realizar una parada no programada en el Puerto de Las Palmas, en Gran Canaria, para brindar atención médica al afectado. Royal Caribbean informó que, tras una evaluación de seguridad, el barco reanudó su viaje tres días después.
Un portavoz de Royal Caribbean declaró que el movimiento repentino fue causado por una ráfaga de viento inesperada y aseguró que se tomaron medidas inmediatas para proteger a los pasajeros y la tripulación.
"Durante una ráfaga de viento inesperada cerca de Tenerife, la nave experimentó un movimiento repentino. Nos aseguramos de que nuestros huéspedes estuvieran a salvo y brindamos atención médica cuando fue necesario", informó la empresa en un comunicado.
Aunque el incidente duró menos de diez minutos, el impacto emocional en los pasajeros quedó marcado. Este evento ha generado un intenso debate en redes sociales sobre las medidas de seguridad en los cruceros y las situaciones extremas que pueden presentarse en altamar.