| 2024-09-10
Podemos hablar de Jeffrey Dahmer , John Wayne Gacy, Richard Ramírez, Edmund Kemper y una infinidad de asesinos en serie registrados en Estados Unidos y aunque sin duda son de los más populares México tiene sus historias de monstruos con forma humana y uno de ellos tiene una condena de más de 400 años de prisión y se le conocía como el Caníbal de Atizapán.
Andrés Filomeno Mendoza Celis, confirmado como un asesino en serie y carnicero mexicano, condenado a prisión por 8 condenas acumuladas por feminicidio, siendo el primero el Reyna González Amador, aunque tendría entre 19 y 30 víctimas.
En junio de 2021, fueron hallados 3787 restos óseos dentro de su domicilio. En junio de 2022, se reportó que la cifra de restos óseos encontrados en su casa había aumentado a 4600, comentándose que probablemente les pertenecían a 19 personas; 17 mujeres, un niño, y un hombre.
Era conocido en su comunidad porque en 2015, trabajó como presidente del consejo de participación ciudadana de su colonia de la presidenta municipal, Ana María Balderas Trejo en el Estado de México, pero su principal oficio era el de carnicero en un rastro en Tlalnepantla.
El sábado 15 de mayo de 2021, Andrés Mendoza fue arrestado en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, donde él vivía, al ser encontrado con el cadáver descuartizado de una mujer identificada como Reyna González Amador que había sido reportada como desaparecida el día anterior.
Ella estaba casada y fue su esposo, Bruno Ángel Portillo, quien encontraría su cadáver al entrar a la fuerza al domicilio del hombre ubicado en la calle Margaritas de la colonia Lomas de San Miguel viendo dentro del lugar credenciales del INE,23 ropa, zapatos, maquillaje, y bolsas de varias mujeres, así como grabaciones en casetes cometiendo los asesinatos, y una libreta con una lista de varios nombres de mujeres, siendo estas sus posibles víctimas.
También conservaba cabello y rostros desollados. Enterraba, y como el mismo confesó, se comía a las mujeres que asesinaba, algo que hizo impunemente y sin levantar sospechas, por años.
Sus vecinos estaban sorprendidos pues lo describieron como tranquilo, y que no molestaba a las mujeres, incluso ayudó a muchas ciudadanas en necesidad de su zona de residencia, no sabían que él era un asesino en serie, es más, no sabían que algunas desapariciones las ejecutó él.
De acuerdo a la declaración ministerial, el hombre confesó que, a excepción de Reyna, conoció a todas sus víctimas en bares ubicados en Tlalnepantla, lugares donde trabajaban y que él frecuentaba. Ahí convivía con ellas y después las invitaba a su casa con la intención de tener relaciones sexuales.
En casi todos los casos consumían bebidas alcohólicas y luego las asesinaba apuñalándolas. Nadie sospechó que la desaparición de tantas mujeres no era obra del crimen organizado, o del narco, sino de un hombre, un asesino serial suelto en las calles de México.
En palabras de Mendoza, expresó lo siguiente durante su primera audiencia, "no niego, me culpo yo también. Yo lo único que quiero es decir la verdad. Lo hecho pues ya está. Ni modo. Ahí está el esposo: él vio. Uno no sabe las consecuencias que pudo suceder", confesó Mendoza.
El 17 de octubre de 2021, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), una sentencia de 55 años de prisión en su contra, por el feminicidio de una víctima más, siendo la condena por Reyna también de 55.
El 18 de enero de 2023, obtuvo otra condena por 92 años fue dictada en su contra, también por feminicidio, en adición a homicidio y delitos vinculados a la desaparición de una mujer y un niño. Entre el 29 de marzo, 10 de julio, 23 de agosto, y 6 de diciembre de 2023, la Fiscalía estatal le dio otras condenas por el feminicidio y desaparición de cuatro mujeres más, todas de 55 años de cárcel.
El 8 de febrero de 2024, se emitió una octava sentencia en su contra, así como una multa de 105 mil 961 pesos y 1 millón 864 mil 036 pesos como reparación del daño material, luego de ser imputado por el asesinato de otra mujer de la que solo se proporcionaron sus iniciales, también fue de 55 años de prisión.
El Caníbal de Atizapán, el asesino en serie del que nadie sabía nada, hoy sigue preso con una condena de más de 400 años de prisión, y podría haber más pues al sospechar que por lo menos fueron 19 sus víctimas, la Fiscalía General de Justicia continúa con actos de investigación con el fin de identificar a quienes pudieron haber sido víctimas de la comisión de hechos delictivos por parte del ahora sentenciado.