| 2024-07-08
En la era digital, los fraudes y extorsiones telefónicas se han convertido en una amenaza común.
Los delincuentes cada vez utilizan más tácticas engañosas para obtener dinero o información personal de sus víctimas.
Por lo que te decimos algunas medidas que puedes tomar para protegerte y evitar caer en estas trampas.
Una de las principales tácticas de los estafadores es realizar llamadas inesperadas, fingiendo ser representantes de instituciones bancarias, empresas de servicios o incluso autoridades.
Si recibes una llamada de este tipo, desconfía de inmediato. No proporciones información personal ni financiera a menos que estés seguro de la identidad del interlocutor.
Si alguien te llama solicitando datos personales o financieros, verifica la información antes de responder.
Cuelga y llama directamente a la institución o empresa a través de los números oficiales que aparecen en sus sitios web o documentos oficiales.
Los delincuentes a menudo piden información como números de cuenta, contraseñas o datos personales para realizar fraudes.
Recuerda que las instituciones legítimas nunca te pedirán esta información por teléfono. Si alguien lo hace, es una señal de alerta.
Si recibes llamadas sospechosas, utiliza las funciones de tu teléfono para bloquear esos números.
Además, reporta el incidente a tu proveedor de servicios telefónicos y a las autoridades competentes. Muchas veces, estos organismos pueden rastrear y detener a los estafadores.
Los estafadores a menudo utilizan tácticas de miedo o urgencia para presionarte a actuar rápidamente.
Pueden amenazar con consecuencias legales, pérdida de servicios o incluso daño físico. Mantén la calma y no cedas ante la presión.
Tómate el tiempo necesario para verificar la información y, si es necesario, consulta con un familiar, amigo, asesor legal o llama a las autoridades.
Comparte estos consejos con tus familiares y amigos, especialmente con aquellos que puedan ser más vulnerables, como personas mayores.
La educación es una herramienta poderosa para prevenir fraudes y extorsiones.
En conclusión, la prevención es la mejor defensa contra los fraudes y extorsiones telefónicas.
Mantente alerta, verifica la información y no compartas datos personales o financieros sin estar seguro de la identidad de la persona al otro lado de la línea.
Con estas medidas, puedes protegerte a ti y a tus seres queridos de ser víctimas de estos delitos.
En caso de necesitar ayuda, no dudes en solicitarla al 911.