Ciudad de México | 2022-08-22
Por medio de su cuenta, un video viral de una usuaria identificada como Gordo (@gordoilustra) contó su extraña experiencia con un conductor de la plataforma. Ella abordó una unidad de la plataforma de transporte con tres paradas diferentes: en la primera, para recoger a su gato; la segunda, a casa de sus padres; y finalmente, de vuelta a su hogar, en un trayecto que asegura no fue de más de 20 minutos.
"Estando en el Uber, el conductor empieza a tener una plática conmigo bastante peculiar. Cuando le cuento que mi primera parada es para recoger a mi gato, el conductor afirma que los gatos no tienen espíritu local… Yo le pregunto a qué se refiere y me cuenta que él leyó que los gatos tienen su espíritu en otra dimensión porque odian ver cosas que nosotros no, y yo asumí que había sido un libro o que había leído o algo así... y me pareció una conversación interesante".
Al llegar por su gata, relata que el conductor se presentó con la gata, puso su mano sobre el lugar donde la transportaba y le dijo "mucho gusto", presentándose con su nombre. "'Ignacio' (nombre genérico con que se refiere al conductor), luego, lleva todo el camino contándome partes de su vida, pero son tan diversas estas partes de su vida no logro hacer un hilo de cuál fue primero que la otra", relata. Tras ella mencionar que estaba cansada, afirma que le contó un paisaje de su vida: "Yo aparecí en el mundo a los ocho años. Antes de eso, no tengo un sólo recuerdo; no sabía quién era ni de dónde venía. Sólo aparecí a los ocho años perdido en el mundo... Tiempo después, conocí a un hombre que me enseñó algo muy importante: y es que uno viene al mundo no a buscar un lugar para dormir, sino para descansar".
Ante esto, le explicó como sus padres se conocieron y lo tuvieron, y le aseguró que todo lo que ocurría para nacer era para tener el "regalo" de la vida: "Usted tiene que entender que todo eso es premio, porque si fuera castigo, usted ya estaría muerta. Aférrese a su animal y no a anclas que pueden pasarse por personas. Probablemente yo la olvide, pero usted no me olvidará a mí".
Ante esto, le aseguró que había personas que actuaban como anclas, puesto que se "aferran" a uno y a un lugar para detenerlo. Entre otras tantas reflexiones, le contó que tuvo como pareja a una mujer rusa, con quien cayó en las drogas y posteriormente se volvió indigente en Estados Unidos. Después se encontró "completo" siendo conductor de Uber tras "haber vivido todas esas vidas".
Tras esto, pese a lo enriquecedor de la experiencia la jovencita sintió miedo de que la pudiera secuestrar o algo por el estilo. Pero todo parecía estar tranquilo, hasta su gatita. El extraño conductor la dejó un mensaje final. "Trate de aferrarse a esos lugares donde usted logra descansar. Las cosas son necesarias, pero son ellas las que necesitan de usted, no al contrario", concluyó el conductor. Ella le dijo que lo la iba a olvidar, y él le contestó: "tal vez nos encontremos en muchos años aunque yo no voy a ser el mismo, y a pesar de que usted no lo crea, quizás usted tampoco".