| 2025-04-11
La Organización Mundial de la Salud presentó un diagnóstico actualizado sobre el avance regional hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 indicando que México es de los que más progreso registra, pero le falta por hacer.
José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, fue el encargado de dar a conocer el informe durante la apertura del evento realizado en la sede del organismo en Santiago de Chile.
El documento titulado América Latina y el Caribe y la Agenda 2030 a cinco años de la meta: ¿Cómo gestionar las transformaciones para acelerar el progreso? advierte que el cumplimiento de las metas establecidas sigue siendo limitado. Según los datos recopilados, apenas un 23 % de los objetivos podría alcanzarse en el plazo fijado para 2030. Otro 41 % muestra avances, aunque a una velocidad insuficiente, mientras que el restante 36 % presenta retrocesos o estancamiento respecto al punto de partida en 2015.
Durante el encuentro se llevaron a cabo los llamados Diálogos de acción estructurados en tres niveles: global, regional y nacional con la participación de representantes gubernamentales de alto rango, organizaciones internacionales, universidades, empresas y miembros de la sociedad civil. El objetivo de estas sesiones ha sido reflexionar sobre estrategias que aceleren la implementación efectiva de los ODS.
Uno de los puntos centrales del análisis fue el deterioro de las capacidades institucionales en varios países de la región, reflejado en indicadores como la eficacia del aparato gubernamental, la regulación de calidad y el combate a la corrupción. Salazar-Xirinachs señaló que esta debilidad limita seriamente la ejecución de políticas públicas integrales y eficientes. Por esta razón, el informe propone un nuevo marco conceptual que ayude a mejorar la gestión de las transformaciones necesarias desde múltiples dimensiones.
El estudio también da cuenta de una marcada desigualdad entre subregiones. Mientras América del Sur y la zona conformada por Centroamérica y México reportan proyecciones de cumplimiento cercanas al 23 % y 24 %, respectivamente, el Caribe apenas alcanza un 13 %, evidenciando una diferencia significativa que alcanza los diez puntos porcentuales.
Factores como la baja inclusión de algunos ODS en los planes de desarrollo nacionales, las restricciones fiscales derivadas del endeudamiento y la desaceleración económica observada desde mediados de la década pasada han contribuido al lento avance. A ello se suman las secuelas de la pandemia por COVID-19, que no solo interrumpió el progreso logrado, sino que agravó las brechas estructurales existentes. Si bien ha habido cierta recuperación posterior, esta ha sido insuficiente para generar un impulso sostenido.
Por otro lado, Salazar-Xirinachs ofreció una mirada global sobre las condiciones económicas y políticas que influyen en los procesos regionales: el estancamiento económico, el resurgimiento de políticas proteccionistas, las tensiones comerciales, los efectos del cambio climático y los rápidos desarrollos tecnológicos. En este contexto, afirmó que el Foro se ha consolidado como un espacio clave para articular respuestas conjuntas a los desafíos del presente.
"Este encuentro no solo traza un camino compartido hacia un porvenir más equitativo y sostenible, sino que también representa una fuente de esperanza colectiva sobre la posibilidad de lograrlo", expresó.
La agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un plan de acción adoptado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre de 2015, con el respaldo de los 193 Estados miembros. Su objetivo principal es erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas, de aquí al año 2030. Esta agenda busca transformar el mundo mediante un enfoque integral que abarque aspectos sociales, económicos y ambientales del desarrollo.
La Agenda está compuesta por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas específicas que actúan como una hoja de ruta para lograr un desarrollo más justo, equitativo y sostenible. Estos objetivos son aplicables a todos los países, sin importar su nivel de desarrollo, y requieren la participación activa de gobiernos, sector privado, sociedad civil y ciudadanos.
Los 17 ODS abordan temas clave como la eliminación de la pobreza y el hambre, la mejora de la salud y la educación, la igualdad de género, el acceso a agua limpia, energía asequible, empleo digno, innovación, reducción de desigualdades, acción climática, protección de la vida terrestre y marina, paz, justicia, y alianzas globales. Todos estos objetivos están interconectados, por lo que deben trabajarse de manera conjunta para lograr un verdadero cambio.
Entre los principios fundamentales de la Agenda 2030 se encuentra la universalidad, ya que todos los países tienen responsabilidades compartidas. También destaca la integración, pues los objetivos no deben abordarse de manera aislada; la inclusión, con el lema "no dejar a nadie atrás", y la sostenibilidad, que busca un equilibrio entre el desarrollo actual y el bienestar de las generaciones futuras.
En resumen, la Agenda 2030 representa un compromiso mundial para construir un futuro mejor, en el que se promueva la equidad, la justicia social y la conservación del medio ambiente, garantizando que todas las personas, en todos los rincones del planeta, tengan la oportunidad de vivir con dignidad.