Genaro García Luna es sentenciado a 38 años de prisión por nexos con el crimen organizado

El exfuncionario mexicano, Genaro García Luna, recibió una condena de 38 años por colaborar con el Cártel de Sinaloa.

Estados Unidos | 2024-10-16

El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, ha sido sentenciado a 38 años de prisión en Estados Unidos, tras ser hallado culpable de diversos cargos relacionados con el narcotráfico.

La sentencia, dictada por el juez Brian Cogan en la Corte de Distrito Este de Nueva York, declara culpable a García Luna de haber colaborado con el Cártel de Sinaloa durante su mandato en la administración del expresidente Felipe Calderón.

¿Bajo qué cargos se condenó a García Luna?

El exfuncionario fue condenado por cinco cargos, entre ellos conspiración para la distribución e importación de cocaína, y por participar en una organización criminal continua.

Además de los 460 meses de prisión, García Luna deberá pagar una multa de dos millones de dólares y, una vez cumplida la sentencia, enfrentará cinco años de libertad supervisada.

Entre los delitos que se le imputaron destacan:

García Luna fue arrestado el 9 de diciembre de 2019, y el tiempo que ha pasado en prisión se le descontará de su condena. El jurado deliberó durante un mes antes de declararlo culpable el pasado 21 de febrero de 2023.

Testimonios en su contra

Uno de los momentos más relevantes del juicio fue el testimonio de Sergio Villarreal Barragán, alias "El Grande", quien reveló que García Luna aceptaba sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa.

Según el testigo, el exsecretario mexicano ayudó al cártel a expandir su control territorial a cambio sobornos millonarios para dirigir las fuerzas del Estado contra las organizaciones rivales.

“El Grande” fue uno de los hombres más cercanos a Arturo Beltrán Leyva, quien fue líder de una facción del narcotráfico que colaboraba con Joaquín "El Chapo" Guzmán, una de las figuras clave del Cártel de Sinaloa.

Reacciones ante la condena

A la audiencia donde se dictó la sentencia asistieron la esposa de García Luna, Linda Cristina Pereyra, y su hija, quienes fueron recibidas por manifestantes que clamaban por justicia.

En su carta de petición de clemencia, García Luna solicitó al juez que considerara las circunstancias del juicio, argumentando que parte de la información presentada en su contra fue proporcionada por el actual gobierno de México y era, según él, "falsa".

Este caso marca un hito en la historia reciente de México y Estados Unidos, al tratarse de la condena de uno de los funcionarios más importantes en la lucha contra el narcotráfico, que terminó siendo acusado de colaborar con el mismo grupo que se suponía debía combatir.

.
.