Texas | 2023-07-08
Desde las primeras horas de este viernes 7 de julio, empleados en Texas iniciaron la instalación de una nueva estructura flotante en el río Bravo como parte de las medidas de seguridad fronteriza promovidas por el gobernador republicano Greg Abbott.
Estas acciones millonarias incluyen el traslado de migrantes en autobús a estados gobernados por demócratas y la autorización de la Guardia Nacional para realizar detenciones.
Sin embargo, antes de que las grandes boyas naranjas fueran descargadas en la ciudad fronteriza de Eagle Pass, surgieron inquietudes respecto a este desafío sin precedentes a la autoridad federal en cuanto a la regulación de la migración.
Defensores de los derechos de los migrantes expresaron preocupaciones acerca de los posibles riesgos de ahogamiento, mientras que los ecologistas cuestionaron el impacto que las boyas tendrán en el río Grande, como se le conoce en Estados Unidos.
En un parque cercano al río, el viernes por la mañana, se encontraban apiladas decenas de grandes esferas anaranjadas en plataformas de camiones.
Según el teniente Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, encargado de supervisar el proyecto, la instalación de las barreras podría tardar hasta dos semanas.
Una vez colocadas, las partes del sistema que estarán en la superficie del río y las redes con las que se conectan se extenderán 305 metros en la sección central del río, con anclajes en el lecho del mismo.
/ct