Estado Unidos | 2025-01-23
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró durante su participación por videoconferencia en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, que la relación con México marcha "muy bien", mientras que con Canadá ha sido "difícil negociar" debido a un déficit comercial que calificó de "injusto".
Trump destacó que las negociaciones con México, especialmente en el ámbito comercial, avanzan de manera positiva. Aunque no ofreció detalles específicos, expresó que considera que ambas naciones están "tratando muy bien" a Estados Unidos. Esta declaración contrasta con sus comentarios respecto a Canadá y otros socios comerciales, marcando una diferencia en el tono hacia los países vecinos.
En cuanto a Canadá, Trump fue más crítico. Mencionó que el país norteamericano representa un "tremendo déficit comercial" para Estados Unidos, el cual cifró en 250 millones de dólares. Según el mandatario, este desequilibrio ha complicado las relaciones comerciales entre ambos países.
"Canadá ha sido un país con el que ha sido difícil negociar a lo largo de los años. No podemos seguir así", señaló, agregando que Estados Unidos no necesita los productos canadienses, como petróleo, gas o automóviles, porque "todo eso lo tenemos".
Trump incluso bromeó al recordar una oferta previa en la que sugirió que Canadá podría volverse el "estado 51" de la Unión Americana, dejando entrever sus frustraciones por lo que considera una falta de reciprocidad en las relaciones comerciales.
El presidente también aprovechó su participación en Davos para criticar a la Unión Europea, asegurando que ha tratado a Estados Unidos "muy injustamente" en términos comerciales.
Asimismo, se refirió a China, señalando que no tolerará el déficit comercial existente con Beijing, aunque reconoció que ha habido comunicación directa con el presidente chino, Xi Jinping.
Trump advirtió a los países que no fabriquen productos en territorio estadounidense que enfrentarán un arancel considerable, el cual, según sus declaraciones, fortalecerá la economía de Estados Unidos al generar "cientos de miles de millones, incluso billones de dólares" en ingresos para su Tesoro.
A lo largo de su intervención, Trump insistió en que Estados Unidos debe ser tratado con respeto y equidad por sus socios comerciales. Destacó su política de priorizar la producción interna y atraer manufactura al país mediante incentivos fiscales. Sin embargo, advirtió que cualquier país que no se alinee con sus demandas enfrentará consecuencias económicas.