| 2025-06-09
Un mexicano considerado por Estados Unidos como miembro de la delincuencia organizada de alto rango fue condenado a 232 meses de prisión, es decir, casi 20 años por encabezar una red internacional dedicada al tráfico de drogas.
Se trata de Jorge Humberto Pérez Cázares, apodado "Cadete", de 41 años y originario de Sinaloa, México, de acuerdo con documentos del Departamento de Justicia en Estados Unidos, actuaba como dirigente de una organización criminal transnacional encargada de trasladar grandes cargamentos de cocaína desde Centroamérica hacia México, con el objetivo de distribuirlos posteriormente en Estados Unidos, particularmente en Los Ángeles.
Para proteger sus operaciones, recurría a actos violentos y mantenía vínculos estrechos con un socio clave de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
En 2014, agentes estadounidenses desmantelaron parte de su red de distribución en Los Ángeles, donde allanaron tres casas de seguridad y confiscaron más de 70 kilos de cocaína, así como 1.4 millones de dólares en efectivo.
Al mismo tiempo, Pérez Cázares negoció directamente con un narcotraficante guatemalteco un cargamento valorado en más de 23 millones de dólares. Días después, fue detenido por autoridades guatemaltecas mientras transportaba 514 kilos de cocaína en un camión.
"Pérez Cázares fue un actor central en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos", afirmó Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia. "Sujetos como él no dudan en usar la violencia con tal de enriquecerse introduciendo sustancias peligrosas a nuestro país, sin preocuparse por el daño que causan. La sentencia refleja el compromiso del Departamento con llevar ante la justicia a los cabecillas del narcotráfico".
En junio de 2016, el acusado fue nuevamente aprehendido en territorio mexicano, tras una orden de arresto provisional emitida por autoridades estadounidenses. Finalmente, fue extraditado a Estados Unidos el 30 de julio de 2021.
Poco antes del inicio del juicio, en abril de 2024, Pérez Cázares aceptó su culpabilidad por el cargo de conspiración para importar cinco kilogramos o más de cocaína al país.
"El gobierno dejó claro que Jorge ´Cadete´ Pérez Cázares no era un simple intermediario, sino un cabecilla de alto nivel que alimentó un vasto esquema criminal", dijo Robert Murphy, administrador interino de la DEA.
"Introdujo enormes cantidades de cocaína a EE.UU. y obtuvo ganancias a costa del sufrimiento de muchos. Esta condena refleja la magnitud del daño que provocó".
El caso fue investigado por la Oficina de Campo del FBI en Washington, con el apoyo clave de las oficinas de la DEA en Miami y Guatemala. Su detención y posterior traslado a Estados Unidos fueron posibles gracias a una intensa cooperación entre el Gobierno de Guatemala, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia.
"Esta sentencia representa la caída de un criminal que promovió la violencia y la adicción en ambos lados de la frontera", expresó José A. Pérez, subdirector de la División de Investigación Criminal del FBI. "El FBI, junto a sus aliados, continuará desarticulando la estructura de mando de estas organizaciones criminales".
El proceso penal fue conducido por el fiscal Douglas Meisel, perteneciente a la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal del Departamento de Justicia.